Ataques de pumas: un fenómeno poco común y malinterpretado

Pese a lo que se pueda pensar, los ataques de pumas son extremadamente raros, su stinto natural de los lleva a huir ante la presencia humana. Nicolás Lagos, experto en Recursos Renovables y experto en pumas, desmitifica las percepciones erróneas y nos invita a comprender la verdadera naturaleza de estos felinos. 

En medio de la búsqueda de una adulta mayor desaparecida desde hace días en Petrohué, en la comuna de Puerto Varas, se descubrieron el día 17 de Julio restos humanos que presentan heridas compatibles con un posible ataque animal. La denuncia por presunta desgracia fue presentada por sus familiares el pasado 13 de julio, luego de perder contacto con ella durante varios días. Pese a que aún no se confirma la causa de muerte, los familiares de la víctima aseguraron haber visto varias veces la presencia de un puma cerca del lugar.

Sin embargo, es importante analizar con cautela estas situaciones y comprender que los ataques de pumas a humanos son extremadamente raros y ocurren en circunstancias muy específicas.

Fotografía Nicolás Lagos

Según Nicolás Lagos, Ingeniero en Recursos Renovables de la Universidad de Chile, e Investigador del Programa Puma de la ONG Panthera, comenta que los ataques de pumas a personas son casos excepcionales en Chile, incluso en países como Estados Unidos y Canadá, donde si bien se registran más casos de ataque de puma a persona, éstos son muy escasos.

“Estos ataques son más probables cuando los pumas se sienten amenazados por la presencia humana o cuando son individuos jóvenes e inexpertos que están explorando su entorno. Además, algunos ataques pueden deberse a pumas enfermos que no pueden cazar presas naturales. Sin embargo, es fundamental destacar que estos casos son muy específicos y no representan el comportamiento típico de los pumas adultos”, asegura Lagos.

Señala además que un puma adulto siempre buscará evitar el contacto humano y su primera reacción será huir ante la presencia de una persona. En general, cuando atacan a su presa, lo hacen de manera certera y rápida, lo que no da oportunidad a la víctima de defenderse.

Lagos ha estudiado durante años el comportamiento de los pumas y también ha hecho un trabajo exhaustivo para crear su propia base de datos con el reporte de ataques de pumas que se han dado a conocer en los medios de comunicación en Chile. El primer (y único) ataque mortal registrado en el país es de 1997 en la costa del Lago Sarmiento en la región de Magallanes, siendo este el único en la historia de Chile en el que se ha confirmado la muerte de una persona producto del ataque de un puma. 

Desde entonces en la prensa solo se han reportado otros cuatro ataques no mortales de puma a humanos. Han habido además algunos registros en que visitantes a áreas naturales han manifestado ser seguidos por el animal por tramos de varios metros, aunque sin presentar actitudes amenazantes. Ante lo anterior, es importante destacar que aunque el puma es un animal potencialmente peligroso que puede atacar, el hecho de que te siga o te observe fijamente no implica necesariamente una amenaza inminente. 

Estos datos respaldan la idea de que los ataques de pumas a humanos son eventos sumamente raros y que la interacción pacífica con estos animales es lo más común en su comportamiento natural.

Fotografía Nicolás Lagos

En relación al caso de desaparición y muerte en Petrohué, Lagos plantea que será difícil determinar si fue un ataque de puma debido al tiempo transcurrido entre la desaparición y el hallazgo del cuerpo. En ese período, animales carroñeros – incluido un puma – podrían haber intervenido y alterado las evidencias. A pesar de la incertidumbre, el experto enfatiza la importancia de esperar los informes del Servicio Médico Legal y la PDI para conocer la causa de la muerte.

“Por ejemplo, los perros asilvestrados, sobre todo los que andan en jauría son muy agresivos y es común que exista este tipo de ataques a humanos, incluso más probable que un ataque de puma. No descarto que el caso de Petrohué haya sido un ataque de puma, sin embargo es lo que más llama la atención, lo que genera noticia, pero para mí es más probable que haya sido atacada por un perro que por un puma”, afirma el ingeniero en recursos naturales.

Según los datos disponibles más recientes registrados por la Seremi de Salud Metropolitana, en 2018 hubo un aumento del 23% de las personas mordidas por perros. Mientras que en 2017 fueron 11.587 las víctimas de estos ataques, en 2018 subieron a 14.259, de los cuales 4.291 fueron perpetrados por canes de casa y 9.968 por animales callejeros. Incluso, en el 2019 las atenciones por mordeduras de perros superan el 76% del total de 2018.

Por otro lado, sobre la percepción generalizada de que los pumas en Sudamérica son más tranquilos que sus contrapartes en el hemisferio norte – donde existen osos y lobos como depredadores naturales de los pumas – el experto sostiene que no existen estudios que respalden esta afirmación y considera que los casos de ataques en Estados Unidos y Canadá se deben a una mayor densidad de población humana y personas recreándose en lugares naturales donde hay altas probabilidades de encontrarse con un puma y, por ende, a un mayor número de encuentros con estos felinos.

Los ataques de pumas a humanos en Chile son eventos extraordinarios que ocurren en situaciones muy particulares. Aunque los medios de comunicación a menudo generan temor y alarma, es importante comprender que los casos reportados son excepciones y no reflejan el comportamiento típico de los pumas adultos. Además, es necesario evitar generalizaciones apresuradas y esperar los resultados de las investigaciones pertinentes para obtener una imagen precisa de estos eventos.