Charles Darwin en Chile: un viaje decisivo para la Teoría de la Evolución

El reconocido naturalista, Charles Darwin, quien cambió para siempre nuestra forma de ver la naturaleza con su obra “El origen de las especies” (1859) , recorrió el mundo observando y estudiando la flora y la fauna en sus hábitats y fue precisamente en Chile que se maravilló y obtuvo gran cantidad de información para sus estudios.  Su huella, poco reconocida en nuestro país, sigue hasta hoy presente en un par de anécdotas locales, especies bautizadas con su nombre y hasta el registro de un gran terremoto que lo ayudaron reafirmar su idea que la Tierra está en constante movimiento . A través de los ojos de Darwin nos podemos transportar en el tiempo y volver a maravillarnos con las infinitas formas de vida que nos rodean.

Nació en el Reino Unido en 1809 , pero se dedicó a recorrer el mundo para observar la naturaleza y conocer sus misterios, Charles Darwin, postuló por primera vez la idea de que todas las especies de seres vivos han evolucionado con el tiempo  mediante un proceso de selección natural en la cual prevalecen las características de quienes sobreviven mejor al ambiente. Este planteamiento cambió para siempre la historia de la ciencia y sentó las bases de la forma como explicamos actualmente la gran diversidad de vida que hay en el planeta.  Para llegar a estas conclusiones Darwin viajó y observó cada detalle de las especies y sus hábitat, y uno de sus lugares predilectos para hacerlo fue Chile.

Viaje a Chile

Los registros históricos cuentan que comenzó su gran viaje en el puerto de Davenport el 27 de diciembre de 1831 a bordo del Beagle, al mando del capitán Robert Fitz-roy, su fin era explorar y hacer el levantamiento cartográfico de las costas de la Patagonia y Tierra del Fuego, además de otras zonas del territorio de Chile.

«Para llegar a estas conclusiones Darwin viajó y observó cada detalle de las especies y sus hábitat, y uno de sus lugares predilectos para hacerlo fue Chile«.

Tardó dos meses en atravesar el Atlántico, donde llegó a Río de Janeiro. Siguió al sur por la costa y arribó a Maldonado, Uruguay, luego siguió por Argentina, desde la pampa a la Patagonia oriental hasta atravesar el Estrecho de Magallanes. Recorrió canales australes y todo el litoral hasta Valparaíso, eso ya en julio de 1834, desde allí también visitó Islas Guaitecas, el Archipiélago de Chonos y Chiloé, donde documentaría por primera vez la Rhinoderma darwinii, más conocida como ranita de Darwin, un anfibio endémico de los bosques australes. 

Ranita de Darwin (Rhinoderma darwini) ONG Ranita de Darwin

Chicha en la Zona Central

Uno de los lugares donde se recuerda anecdóticamente su visita es en la VI Región, entre las actuales comunas de San Fernando y San Vicente de Tagua Tagua, donde el naturalista pudo conocer las formas de vida de los campesinos; recorrió los valles,  se maravilló con las múltiples formas de flora y fauna de la zona; recolectó fósiles, conoció la pequeña minería también y hasta pudo contemplar la antigua laguna de Tagua-Tagua y apreciar las islas flotantes que habían sido descritas por el naturalista Claudio Gay. 

Según registros de sus cartas, Darwin habría compartido con gente del pueblo y hasta se habría embriagado con chicha. “Al regreso de mi excursión por el campo, me quedé unos días en ciertas minas de oro y mientras estaba ahí bebí chichi, un vino débil y agrio recién hecho, me envenenó”, mencionaba el joven naturalista en una carta a su hermana. 

Un terremoto de ideas

Ya en el sur del país, cerca de la ciudad de Osorno, Darwin presenció un hecho que lo impactó profundamente. En 1835 le tocó enfrentar un terremoto de magnitud 8,5 cuyo epicentro fue en Concepción. Cuentan que esta experiencia lo ayudó a reafirmar sus ideas sobre la evolución de las especies.

«Yo estaba en tierra firme descansando en un césped. (El terremoto) vino de repente y duró dos minutos (aunque pareció mucho más). El sismo fue muy notable; a mí y a mi sirviente nos pareció que la ondulación venía del este (…) Un terremoto como este destruye las asociaciones más antiguas, el mundo, el emblema de todo aquello que es sólido», describió Darwin en su diario. «Es lo más terrible, y sin embargo, el espectáculo más interesante que jamás haya presenciado», agregó.

Durante ese sismo, los registros cuentan que tres volcanes comenzaron su proceso de erupción, y la costa habría aumentado el nivel del mar. Estas experiencias lo hicieron reflexionar y comprobar, en esos tiempos, las visionarias teorías que afirmaban que la Tierra está en una constante y lenta mutación. Concluyó que nada en el planeta es estático, que está en continua transformación.

Ciervo de Darwin (Chiasognathus grantii) Diario Futrono

El primer arquélogo de nuestra histora

Después de haber recorrido toda la zona sur y austral de Chile, Darwin visitó en el norte zonas como Coquimbo, Copiapó y Huasco. Se dice que, además de sus importantes aportes a la documentación de especies de flora, fauna y observaciones geológicas. Darwin fue probablemente el primer arqueólogo en pasar por Chile.

Durante su estadía en el Desierto de Atacama tuvo oportunidad de observar múltiples fósiles de moluscos en la montaña. Fue de las primeras personas en plantear que Los Andes se habían elevado a partir del fondo del mar. El planeta mutaba constantemente  y mientras más recorría Chile, Charles Darwín seguía reafirmando esta idea con más fuerza.