Clemente Cuadra: un gran talento del freeski chileno con tan solo diez años de edad

por Jul 16, 2023Outdoor, Uncategorized

Siguiendo los pasos de su padre, Clemente Cuadra es hoy en día el gran talento del freeski chileno. Con tan solo diez años, es campeon sudamericano y se encuentra en el camino por la carrera olimpica. Por su parte, Ismael Cuadra, entenador del equipo nacional de ski, asegura que lo más importante es sacarle el valor a ese camino, con humildad y respeto a la montaña.

Con solo meses de vida, un pequeño Clemente Cuadra conocía la nieve en el patio de su casa en Malalcahuello. Sus primeros años los vivió ahí, rodeado de araucarias y el Volcán Lonquimay, siendo testigo del incansable espíritu de su padre, Ismael Cuadra, quien ha dedicado su vida al freeski. Hoy con tan solo diez años, Clemente se posiciona como una de las grandes promesas del deporte en Chile. 

La pasión por la nieve y la montaña corre por las venas de la familia Cuadra desde la generación de los padres de Ismael, quien a temprana edad desarrolló su pasión por el freeski influenciado por el trabajo de sus padres como patrullas en el centro de ski El Colorado. A pesar de las expectativas tradicionales de su familia, Ismael o Isma, como le gusta que lo llamen, decidió dedicarse por completo al deporte que amaba.

Clemente Cuadra disfrutando de la montaña. Foto: Ismael Cuadra.
A lo largo de su carrera, Ismael trabajó incansablemente por crecer en el freeski – modalidad que pone en práctica la habilidad y la improvisación del esquiador realizando saltos y trucos. Recién a los 20 años comenzó a viajar, y a competir en Chile y en el extranjero. Sin embargo, fue recién en 2014 que las categorías de slopestyle y halfpipe entraron en la competición por medallas olímpicas. En ese entonces Isma, pese a haber adquirido gran experiencia en estas disciplinas, ya estaba en retirada por lo que una carrera olímpica no fue posible. 

Por otro lado, gracias a su especialización como instructor, su carrera lo convirtió en un respetado entrenador. Su arduo trabajo y su amor por la montaña lo llevaron a ser convocado por la Federación de Ski de Chile para entrenar al equipo nacional en 2017, un cargo que asumió con orgullo y que lleva a cabo hasta el día de hoy. Actualmente, entrena a ocho jóvenes deportistas, a quienes les fomenta “la importancia de darle con todo, de ser súper power en la montaña, además de la humildad y el cuidado del entorno ecológico”. 

El legado de Ismael trascendió y se materializó en su hijo Clemente Cuadra, quien a pesar de su corta edad, ha demostrado un talento excepcional y una dedicación inquebrantable en las pistas. Desde temprana edad, acompañó a su padre en cada aventura por las montañas, absorbiendo cada lección y enfrentando cada desafío con valentía y determinación. 

“Él con 10 años tiene mucha experiencia, pero fue este acompañar entre padre e hijo el que nos llevó a estar acá, sin pensar en que nos encontraríamos en esto hoy en día. Como deportista de esta disciplina siempre le fomenté el buen ski a través de los buenos valores, siempre piolita, siempre bajo perfil, educado y respetuoso. Así se van dando las cosas por sí solas”, afirma el entrenador de la selección chilena de ski.

A su corta edad Clemente se ha convertido en una de las promesas del freeride chileno. Foto: Ismael Cuadra.

A medida que Clemente crecía, su pasión por el deporte se hizo evidente y a los nueve años comenzó a viajar con su padre, esquiando en renombrados centros de Suiza, Italia, Estados Unidos, Argentina y Chile, acumulando más experiencias que su padre a esa misma edad. Su amor por el ski va más allá de las pistas, disfrutando de los saltos, la adrenalina y el ski fuera de pista.

Aunque Clemente aún es muy joven para participar en las próximas Olimpiadas de Invierno en Milán-Cortina d’Ampezzo 2026 en Italia, su voluntad inquebrantable y su dedicación constante lo posicionan como una promesa del freeski chileno para futuras ediciones olímpicas. La pasión por el ski en Sudamérica, especialmente en países como Argentina, Brasil y Chile, es palpable y la determinación y la superación de Clemente son un ejemplo inspirador para la comunidad deportiva.

“Tiene su sueño olímpico, pero lo que tratamos de conversar es que siempre, más allá del objetivo final, es cómo nosotros le sacamos el valor a un camino olímpico y buscar la excelencia deportiva”, asegura Isma, quien además reconoce que nada sería posible sin el apoyo de su esposa Daniela Molina, y su hija, Domi, quienes los acompañan en su vida dedicada al freeski.

Actualmente, su hijo ostenta el título sudamericano de freeride, además de ser campeón en tres nacionales en modalidad freestyle. Este año seguirá participando del circuito Sudamericano que se llevará a cabo entre Chile y Argentina, además del circuito Titanes que son los campeonatos nacionales juveniles en la modalidad de freeski. Luego se van al Mundial Junior en Nueva Zelanda, donde esperan dar lo mejor y representar a Chile de la mejor manera.

La familia Cuadra Molina. Foto: Ismael Cuadra.

“Lo que más admiro de Clemente es su constancia, él planifica mucho sus progresiones dentro de lo natural que le sale como  niño que es”, afirma su padre. 

Por otro lado, a pesar de la suerte que ha tenido Clemente de contar con su padre como entrenador, Ismael comprende que no todos los niños tienen las mismas oportunidades. Reconoce los desafíos financieros que pueden limitar el acceso a la montaña, pero eso no ha menguado su determinación en ayudar a su hijo y a otros jóvenes a superar esas barreras y seguir persiguiendo sus sueños en el ski. Isma se esfuerza por encontrar soluciones y promover oportunidades para que todos los niños, independientemente de su situación económica, tengan la posibilidad de desarrollarse en este apasionante deporte.

Destaca que para los jóvenes existe la oportunidad de acercarse a la montaña a través de diferentes roles y funciones que existen en los centros de ski, como pisteros de seguridad, patrullas e instructores. Ismael anima a las personas a explorar estas opciones y a dar un primer paso humilde en busca de un trabajo en la montaña. Él señala que una vez que se ingresa a este mundo, se puede abrir un abanico de oportunidades y experiencias enriquecedoras. Destaca el ejemplo del Colegio de Farellones, donde se prioriza la formación de buenos profesores. 

Finalmente, Isma destaca el desafío de asegurar la continuidad y acceso al ski, especialmente para niños de bajos recursos. Reconoce que se debe encontrar un equilibrio entre el apoyo económico y el cuidado del entorno ecológico de la montaña. Considera que es un trabajo especial que los chilenos deben realizar en conjunto.

Por su parte, con la determinación inquebrantable y su amor por la montaña, Clemente Cuadra continuará forjando su camino en el mundo del ski. A pesar de las dificultades económicas y las barreras que puedan surgir, tanto él como su padre, Ismael Cuadra, demuestran que el espíritu de lucha y la pasión por el deporte pueden superar cualquier obstáculo. 

Con cada paso en las pistas, Clemente se acerca cada vez más a sus sueños, siendo un verdadero ejemplo de dedicación y perseverancia. La historia de los Cuadra es un testimonio inspirador de cómo el ski puede convertirse en una verdadera pasión y llevar a nuevas generaciones a alcanzar grandes logros en este deporte tan desafiante.

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