Club Millantú y su esfuerzo por cambiar el «no deje rastro» por «deje rastro positivo»

por May 8, 2024Medioambiente

El pasado fin de semana, 21 entusiastas de la naturaleza y la escalada se unieron en la localidad de El Manzano para celebrar el cierre de un año de arduo trabajo en Las Palestras. Organizado por el Club Millantú, el evento fue un testimonio del compromiso de la comunidad con la conservación y el cuidado del medio ambiente.

Con gente del Cajón del Maipo y personas que llegaron desde Santiago, la jornada reunió a todos con el objetivo de terminar un año de trabajo con una actividad de reforestación, donde se plantaron 25 especies diferentes, incluyendo litres, peumos, quillayes y quebrachos. 

Además, los participantes disfrutaron de un taller de senderismo interpretativo, dirigido por el encargado de turismo de la Municipalidad de San José de Maipo. La actividad les dio la oportunidad a los asistentes de conocer más sobre la rica biodiversidad del bosque esclerófilo y la importancia de su conservación.

Como parte de la propuesta del club sobre la mantención del sector de escalada, los voluntarios también dedicaron tiempo a esa labor. Guiados por expertos en la flora de El Manzano, trabajaron para que el lugar siga siendo un entorno sostenible para los escaladores, la comunidad y el ecosistema.

Para que la reforestación sea un éxito, el llamado es que cada vez que alguien visite el sector de Las Palestras lleve una botella de agua o comparta la que le sobre  para  regar los árboles recién plantados. 

“Este también es un esfuerzo para cambiar el lema «no deje rastro» por «deje rastro positivo», comentó Francisca Marañón, abogada ambientalista y encargada de proyectos del club. “Esta simple acción puede marcar una gran diferencia en la preservación del entorno natural y promover prácticas más sostenibles entre la comunidad de escaladores”.

Foto de Camila Núñez.

La escalada como herramienta de conservación y cohesión local 

El Club Millantú nace en el 2019, no solo con la idea de promover la escalada en la localidad de El Manzano: se propusieron ir más allá. Según Ignacio Solar, presidente del club: «queremos dedicar una parte importante del trabajo a la conservación, a educar sobre los impactos que tienen actividades como la escalada y demostrar que el deporte se puede transformar en una herramienta de conservación.”

Desde sus inicios el club ha trabajado arduamente para involucrar a la comunidad local en la conservación del entorno natural de El Manzano y conciliar la relación que tienen los deportistas con los lugareños y el entorno. Han organizado seminarios y ejercicios de memoria, donde desde arrieros hasta escaladores compartieron sus perspectivas sobre el cerro y su significado. 

Ignacio, quien vive en el Cajón del Maipo hace seis años y escala en el sector hace 15, describe este proceso como «un desafío que nos obliga a movernos todos los días: rescatar la memoria significa conectar con nuestras raíces, comprender nuestra historia y valorar nuestro entorno. Cada ejercicio de memoria nos acerca más a nuestro pasado, nos enseña lecciones para el presente y nos inspira a construir un futuro sostenible”.

Foto de Camila Núñez.

Durante octubre de 2022 y marzo de 2023, el club realizó talleres y actividades de sensibilización en escuelas y colegios, con el objetivo de involucrar a la comunidad en la identificación y registro de especies vegetales y animales presentes en la zona. A través de la aplicación iNaturalist, se alentó a los habitantes locales y a los visitantes a contribuir con observaciones y fotografías de la flora y fauna del área.

El resultado fue impresionante, con más de 50 observadores participando y más de 200 especies identificadas y georreferenciadas. Esta información no sólo enriqueció la comprensión de la biodiversidad del área, sino que también fortaleció el vínculo entre la comunidad y su entorno natural. 

“La iniciativa además demostró el poder de la ciencia ciudadana para generar conocimiento y conciencia ambiental a nivel local. Fue una experiencia sumamente importante para identificar la biodiversidad del sector que esperamos siga creciendo”, comentó Marañón.

Tanto ella, como Ignacio y todos los miembros del club, invitan a todas las personas que se sientan locales de algún lugar a involucrarse en su conservación e impulsar un impacto positivo en ellos

«Hay una gran responsabilidad de mirarse, de decir, como escalador/a ¿dónde actúo  de local? ¿Y qué puedo hacer para aportar en esa localidad?», nos invitan a reflexionar. 

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