Creciendo con la naturaleza: la inspiradora historia del Liceo Bicentenario Rural Cerro Castillo

por Abr 16, 2024Cultura, Medioambiente

Desde una pequeña escuela rural hasta convertirse en un referente educativo, los alumnos del Liceo Bicentenario Rural Cerro Castillo no solo aprenden en una de las salas de clases más lindas: la naturaleza, sino que también están desarrollando las habilidades para potenciar el turismo en la región al mismo que tiempo que profundizan en sus raíces locales. 

Es una mañana cualquiera de clases en Aysén, pero a diferencia de aquellos que comenzaron el día en una sala de clases, un grupo de alumnos del Liceo Bicentenario Rural de Cerro Castillo despierta en medio de la naturaleza y las montañas para salir a explorar una vez más lo que para la mayoría es su patio trasero: el Parque Nacional Cerro Castillo. 

No son muchos; por lo general, los grupos no superan los 20 alumnos y la matrícula total del liceo no excede los 130 estudiantes. Sin embargo, tanto ellos como sus profesores saben que al graduarse, cada uno poseerá la inquietud y el conocimiento necesario para potenciar el turismo en la región y la villa en la que crecieron. 

Hace menos de una década, el Liceo Bicentenario Rural de Cerro Castillo era una pequeña escuela rural básica, donde los niños recibían una educación tradicional. Fue con el paso de los años y el avance de las generaciones, que la escuela evolucionó hasta convertirse en un liceo. Para el año 2017, dio un giro significativo al enfocarse en la formación técnico profesional en turismo, convirtiéndose así en el único de la región de Aysén en ofrecer esta especialidad. 

«El Parque Nacional Cerro Castillo es clave en todo esto», afirma Juan José Álvarez, guía de montaña, coordinador de la carrera y profesor del ramo de patrimonio. “Aquí, en esta inmensa sala al aire libre, los estudiantes han encontrado una oportunidad única para cultivar un amor profundo por la naturaleza. Es un lugar donde fusionan sus raíces gauchas con una identidad que se forja en torno al deporte y la aventura”. 

Salida a terreno en el Parque!Nacional Cerro Castillo, sector laguna cerro castillo. Foto de Juan José Álvarez. 

Taller de no deje rastro en las cercanías del liceo. Foto de Juan José Álvarez.

Tras especializarse en ecoturismo en Santiago, Álvarez se aventuró a aprender inglés en el extranjero y trabajó como instructor de montaña en NOLS y en el Parque Patagonia antes de establecerse en Villa Cerro Castillo, donde reside desde hace siete años y fue en 2019 cuando comenzó a enseñar en el Liceo donde se comprometió a potenciar la carrera de turismo y llevarla a otro nivel.

«Nos enfocamos en potenciar lo local», afirma Álvarez, resaltando la importancia de aprovechar los recursos y oportunidades que ofrece la región. Aunque no se dedican específicamente a formar guías de montaña, el liceo aborda el deporte de montaña debido a su relevancia para el desarrollo de la Villa en torno a la escalada. 

“Uno de los momentos más emocionantes fue durante nuestra clase de técnicas invernales en el Parque el año pasado. Era la primera vez que los alumnos se ponían crampones y agarraban piolets. Esa jornada era un sueño que siempre había tenido”, recuerda el profesor.

Con la ayuda del equipo técnico y guías experimentados, vivieron momentos inolvidables. Aquel lugar, a menos de 10 minutos del liceo, les entregó una experiencia única: las vistas impresionantes, hielo crujiente y nieve virgen. 

Todo esto formó parte del módulo invernal que han ido fortaleciendo con el tiempo. Este año, planean agregar nuevas actividades, como la escalada en hielo. Además, los alumnos han tenido la oportunidad de aprender a esquiar y acampar varias veces bajo las estrellas. Álvarez explica que quieren cambiar la percepción de que el invierno es un obstáculo y mostrar que en Villa Cerro Castillo es una temporada llena de oportunidades para el turismo, con un paraíso de esquí, nieve y cascadas congeladas listo para ser explorado.

“El deporte de montaña no solo es significativo en términos personales para los estudiantes, sino que también ofrece importantes oportunidades laborales en áreas como el guiado de travesías de trekking, escalada en roca o alpina en hielo”, asegura el coordinador. Además de los terrenos los alumnos aprenden y se certifican en aspectos como el no dejar rastro y primeros auxilios.

Estudiantes avanzando por una ladera en pleno invierno, practicando el uso de piolet y crampones. Foto de Juan José Álvarez.

Por otro lado, el énfasis en la cultura local y el patrimonio es evidente en cada aspecto del plan de estudios. «Es importante que los estudiantes no olviden sus raíces», dice Álvarez, destacando la riqueza cultural de la comunidad y la necesidad de preservar y valorar estas tradiciones.

El liceo, siendo el único TP en la región, enfrenta desafíos y oportunidades a medida que se prepara para un futuro bajo la dirección del Servicio Local de Educación Pública. Sin embargo, Álvarez está seguro de que el compromiso con la excelencia educativa y la colaboración con diversas organizaciones seguirá siendo fundamental.

Con un enfoque progresista y una pasión por el aprendizaje experiencial, el Liceo Bicentenario Rural de Cerro Castillo sigue siendo un referente en educación, donde los estudiantes no solo adquieren conocimientos, sino también una profunda apreciación por la naturaleza y la comunidad que los rodea.

Últimas Historias