“Donde Me Siento Vivo”: la historia de Juan Pablo Mohr, el más grande montañista chileno del siglo 21

por Jun 6, 2024Outdoor

En esta entrevista, el escritor y periodista Matías Rivas nos lleva a explorar la vida y legado del montañista chileno Juan Pablo Mohr. Rivas comparte cómo surgió la idea de escribir su libro «Donde Me Siento Vivo», detalla su proceso de investigación y reflexión sobre los riesgos que algunos están dispuestos a asumir. Con un enfoque íntimo y revelador, Rivas nos muestra por qué Mohr se convirtió en una figura tan inspiradora y cómo su historia puede motivar a otros a descubrir la montaña y la naturaleza.

En el año 2021, el país fue sacudido por la trágica noticia del fallecimiento del montañista Juan Pablo Mohr. El escalador había intentado una hazaña sin precedentes: conquistar el K2 en invierno, prescindiendo de oxígeno y la ayuda de sherpas. Solo dos semanas antes, había presenciado la muerte de su amigo Sergi Mingote en esa misma montaña.

«¿Qué empujó a un padre de tres hijos a escalar la montaña más difícil del mundo, donde uno de cada tres escaladores muere? ¿Qué circunstancias lo llevaron a esa decisión fatal?», se preguntó el periodista y escritor Matías Rivas en su nuevo libro «Donde Me Siento Vivo» ya disponible en las principales librerias del país.

Esta crónica no sólo explora la vida y legado de Juan Pablo Mohr, el montañista chileno más destacado del siglo XXI, sino que nos lleva desde el cerro El Plomo hasta las cumbres más altas del planeta.

En esta entrevista, Rivas nos revela cómo surgió la idea de escribir este libro, su experiencia en la montaña, el proceso de investigación detrás de esta obra inspiradora y su reflexión sobre por qué algunas personas están dispuestas a asumir riesgos extremos, a pesar de las consecuencias.

Rupestre y sus cachorros

Juan Pablo Mohr. Foto: @jp.mohr

  • En la introducción explicas más o menos cómo surgió la idea de escribir el libro, habías escrito un par de notas sobre JP antes. Pero, ¿qué fue lo decisivo para decir «esto da para un libro y yo quiero hacerlo»?

Por un lado, está la motivación de que pueda haber un libro de montaña en Chile. Desde chico siempre quise ver un libro sobre montaña en las librerías. Nunca había nada, solo algunos textos históricos. No había libros de no ficción sobre montañistas en Chile. Entonces, tenía el anhelo de escribir un libro sobre montaña que pudiera ser leído por gente que no necesariamente sube cerros, acercándolos a la naturaleza. Chile es montaña, y a través de la figura de Juan Pablo, él podía ser un puente para acercar a la gente a la montaña. Ahora, ¿por qué es importante acercar a la gente a la montaña? No lo sé. Cuando uno ama algo, como yo amo las montañas, uno tiende a querer que otras personas lo amen también. Esa es la respuesta más personal que tengo.

  • ¿Eres aficionado a la montaña? ¿Montañista? ¿Es tu hobby o algo más profesional?

Es difícil definir qué es un montañista. Hay una diferencia entre un montañista que sube el Cerro El Plomo y uno que sube el K2. Pero si por definición una montañista es aquel que sube montañas entonces yo diría que lo soy. He subido montañas de hasta 5 mil metros, he escalado en roca y tomado cursos de escalada. Empecé a escalar en roca antes y durante la escritura de este libro, lo que me permitió entender mejor el mundo de estos personajes. Eso es clave, porque te expone al riesgo y a las sensaciones de la escalada, ayudándote a imaginar lo que experimentaban.

Creo que es súper importante estudiar lo que uno escribe, estar dispuesto a ser tocado con la experiencia que se agarra en el libro. En el estudio de un libro sobre baile, en el estudio de un libro sobre política, lo que sea. Pero de alguna manera, esa experiencia te tiene que tocar físicamente.

  •  ¿Podría ser ese un consejo para otros escritores, que intenten vivir la experiencia de cerca?

Sí, salgan de sus casas. Es muy mala idea escribir un libro desde un computador. El computador debe ser donde uno vuelca lo que vivió. Las experiencias te dan olores, sensaciones, imaginación. A veces es complicado escribir sobre cosas que pasaron hace mucho tiempo, pero siempre hay un lugar en el mundo que puedes aprovechar para enriquecer lo que estás escribiendo.

  • Y en este proceso de investigación, además de involucrarte en experiencias, por lo que he leído, entrevistaste a mucha gente. ¿Cómo fue todo ese proceso de investigar y reunir fuentes?

Fue lento. La investigación duró unos seis meses o más, y continuó en paralelo a la escritura. Trabajé con Bárbara Tupper, mi editora, que fue fundamental. Hice un archivo de prensa con todo lo que había salido sobre la historia y cuando me refiero a todo, me refiero a todo lo que había salido en el extranjero y en Chile. Con eso creé una cronología de unas 500 páginas y enlazada con lo que dijeron las fuentes. Fue una manera de ordenar las más de 40 entrevistas y toda la bibliografía. Fue desafiante, pero necesario para dar credibilidad al relato.

  • ¿Cuál fue la parte más difícil de entrevistar a las personas, especialmente a la familia de Juan Pablo?

No me preparé específicamente. Uno va al choque. Es difícil entrevistar a personas que han perdido a alguien, hay que tener sentido común y ética para no tocar zonas demasiado dolorosas y saber cuándo parar de preguntar. A veces, el dolor no da información, pero es necesario para comprender la historia en su totalidad.

@equilibriofilms – Christian Muñoz Donoso - Gentileza Netflix, Inc.

Juan Pablo Mohr. Foto: @jp.mohr

  • ¿Cómo fue cambiando tu percepción de Juan Pablo a medida que investigabas y aprendías más sobre él?

Empecé a interesarme cuando estaba subiendo el K2. Lo que estaba haciendo era inédito en Chile, algo que nunca había sido logrado. Ahí no pude seguir ignorándolo. Su figura me empezó a tocar en el sentido de que quería saber más sobre él. Yo lo veía como alguien poco introvertido, que no escribía, que no era demasiado profundo. Y  eso empezó a cambiar cuando leí su bitácora. Leí sobre lo que él escribía sobre sus niños, por ejemplo. Hay ideas muy poéticas de él que me llamaron la atención. Y quizás, justamente porque no dijo mucho, o porque no era muy profundo para hablar de la montaña, quizás porque faltaban palabras justamente, me dieron ganas de conocerlo mejor. Creo que la palabra que define esta historia es «riesgo». El riesgo es algo que todos tendemos a evitar, pero él lo buscaba. 

  • En ese sentido ¿por qué crees que la gente hace lo que hace en el montañismo, a pesar del riesgo?

Para mí es un misterio. Porque es demasiado existencialista la pregunta. Una respuesta básica sería que Juan Pablo subió el K2 porque era su trabajo. Un trabajo mucho más riesgoso que el nuestro, sí, pero un trabajo ¿no es cierto? O quizás la respuesta está en el título del libro: uno busca sentirse vivo. Cuando escalas, no piensas en nada más, y eso puede volverse adictivo. La vida diaria se vuelve tediosa en comparación. Para algunos la montaña no es el lugar donde inevitablemente te sientes más vivo que en ningún otro lugar, entonces quieres estar ahí, independiente de los costos que tengan.

 El K2 implica tanto sufrimiento que nadie lo haría por plata, entonces tampoco tiene que ver con eso, tampoco tiene que ver con la fama, ni con las lucas que te van a llegar. Porque la apuesta es demasiado alta, entonces se va por algo más genuino. Y yo creo que es por eso, para sentirse vivo.

  • Sí, y aunque el libro tiene muchas tragedias, también es muy inspirador.

Siempre quise ver un libro que mencionara montañas chilenas como el Cerro El Plomo. Este libro es una invitación a soñar, a ser valiente y a explorar. Me encantaría que este libro inspire a más gente a compartir sus historias de montaña y que un día podamos ver una sección de libros de montaña en cualquier librería.

  • ¿Hay algún otro tema similar en el que estés trabajando? 

Hay un libro  que estamos haciendo con la Fundación Plantae, que trata sobre el problema del acceso a las montañas en Chile. Yo he estado editando ese libro, ojalá que pueda salir pronto. Va a entregar un mapa de todas las restricciones de acceso que hay a las montañas en el país, pero además propone soluciones. Creo que es un libro súper atingente. 

  •  Para terminar ¿qué esperas que la gente sienta después de leerlo? 

Que sienta el deseo de subir cerros. Es un poco contradictorio, porque en el libro se narran muchas situaciones peligrosas y no quiero que nadie se involucre en eso. Pero sí quiero que la gente se motive a salir. Y conocer la naturaleza y conocer la montaña, que es un poco lo que me pasó a mí  cuando leí Into the Wild, a todo el mundo le dan ganas de salir , y ser parte de la historia. Quieres tocar los cerros, los bosques, quieres moverte. Es muy lindo cuando un libro te provoca cambios en tu vida y te hace hacer algo, eso lo encuentro genial. Sería increíble que alguien subiera cerros por primera vez porque leyó este libro, me sentiría absolutamente pagado.

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