El río San Pedro enfrenta una nueva amenaza: empresa salmonera pone en riesgo su ecosistema y a la comunidad

por Dic 16, 2024Cultura, Medioambiente

Conocido tanto por su biodiversidad única como por una extensa lucha ciudadana que busca su protección, el río San Pedro, ubicado en la región de Los Lagos, lleva más de una década enfrentándose a proyectos que amenazan su equilibrio ecológico. En 2007, la empresa Colbún S.A intentó construir una hidroeléctrica que gracias a 15 años de movilización se logró detener. Sin embargo, hoy la reactivación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) Río San Pedro, impulsada por Salmones Antártica S. A, enciende nuevamente las alarmas entre las comunidades locales.

De una gran variedad de especies, el Wazalafkén, en mapudungún o río San Pedro-Calle Calle, no solo es hogar de animales como el huillín, una nutria en peligro de extinción y el pez tollo de agua dulce (Diplomystes camposensis), sino que también actúa como un corredor biológico clave que conecta diversos ecosistemas terrestres y acuáticos, destaca la Fundación Plantae en su sitio web.

Por otro lado, este lugar cuenta con un alto desarrollo turístico en el ámbito de deporte aventura, con espacios para realizar kayak y rafting. Mientras que a su alrededor se han ido instalando emprendimientos gastronómicos y zonas para recrearse junto a la playa.

Créditos: Cristian Ochoa.
A pesar de su gran valor biológico y cultural, se avecina la posibilidad de que la empresa salmonera Salmones Antártica S.A acabe con todos los esfuerzos hechos para resguardar esta zona. Los habitantes locales de la región, al igual que en tiempos anteriores han alzado la voz, esta vez mediante el movimiento Río San Pedro Sin Salmoneras (@riosanpederosinsalmoneras).

La demanda principal de la organización comunitaria, tiene que ver con  las consecuencias que podría generar la reactivación de la Declaración de Impacto Ambiental Río San Pedro, entre estas el movimiento enfatizó en la contaminación producto al uso de antibióticos, fecas y restos de alimentos. “Este proyecto considera una bocatoma de 15 m3/s y las aguas utilizadas durante el proceso de producción serían devueltas al río San Pedro a solo 100 metros de una playa altamente concurrida”, sostuvo el movimiento. 

Otra arista del problema, radica en la denuncia de irregularidades en el proceso de evaluación ambiental. Río San Pedro Sin Salmoneras declaró que actualmente la comunidad indígena vive a solo 100 metros de donde se realizarían las principales obras, realidad que no habría sido considerada durante la aprobación inicial de esta intervención en 2008, reflejando la necesidad de una actualización que incluya a quienes se han asentado posteriormente.

Créditos: Cristian Ochoa.
Aunque en 2008 obtuvo su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), que le permitía dar inicio a su construcción, desde entonces su desarrollo ha sido prácticamente nulo. Según los datos publicados en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, las obras comenzaron en 2016, pero se completó menos del 5% de ellas, teniendo en total 16 años de inactividad, provocando desconocimiento y desconfianza.

Durante el mes de octubre Salmoneras Antárticas S.A, titular de la empresa, presentó una solicitud formal ante la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Los Lagos para obtener el permiso de edificación y reactivar las obras.

Frente a esta situación, el movimiento Río San Pedro Sin Salmoneras decidió tomar acción inmediata. En las semanas siguientes se llevaron a cabo reuniones informativas para analizar en qué consistía el proyecto y sus posibles consecuencias, mientras se coordinaban estrategias a seguir.  

Como culminación, el 30 de noviembre se organizó una manifestación pública que reunió a diversas personas unidas por el rechazo de la iniciación de la piscicultura en el río San Pedro.

Desde la administración anterior municipal se consultó a Contraloría respecto al permiso que mientras no esté aprobado las obras permanecerán inactivas. En paralelo, la comunidad continúa con los esfuerzos por proteger el río, con planes de nuevas actividades para enero que buscan sumar convocatoria.

Créditos: Cristian Ochoa.

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