Everest: a 71 años de la conquista de la cima del mundo

por May 29, 2024Medioambiente, Outdoor

Hoy celebramos 71 años de la primera ascensión al Everest, el techo del mundo. El 29 de mayo de 1953, Edmund Hillary y Tenzing Norgay se convirtieron en los primeros alpinistas en hacer cumbre. Este 2024 también marca 100 años desde la misteriosa expedición de 1924, que pudo haber sido la primera en lograrlo. Un siglo después de las primeras expediciones, la historia de estos pioneros sigue inspirando a muchos.

¿Cuál es el punto más alto de la Tierra? Fue lo que muchos se tuvieron que preguntar antes de que cualquier hombre o mujer llegara a la cumbre del Everest.

  • – ¡Señor, he descubierto la montaña más alta del mundo! – le anunció Radhanath Sickdha un día de 1852 a su jefe. El joven matemático había logrado averiguar la altura del Pico XV, un pico helado en el Himalaya, que más tarde sería bautizado como Monte Everest: el punto más alto del planeta. 

La expedición que pudo haber sido la primera

Fue a partir de los años 20 que se comenzaron a organizar las primeras expediciones para alcanzar la cima del mundo. Como en ese entonces la India era colonia británica, fueron estos quienes dieron el primer puntapié. La primera expedición fue en 1921, seguida por un segundo intento en 1922, ambos fracasaron. 

El tercer intento, y que serviría como lección para que muchos se dieran cuenta de lo que realmente significaba la hazaña, fue en 1924 cuando los británicos George Mallory y Andrew Irvine desaparecieron en algún lugar de la arista norte de la montaña. 

La pareja fue vista por última vez a unos cientos de metros de la cima y hasta el día de hoy persisten las dudas de si se quedaron a medio camino o perecieron a la vuelta de encumbrar.

El cuerpo de Mallory fue encontrado en 1999 a 8.155 metros de altura, con una pierna rota y sin la fotografía de su esposa que prometió dejar en la cumbre. La ausencia de la cámara de fotos que llevaban añade más misterio, ya que podría contener pruebas de si lograron o no su objetivo. Por su parte, el cadáver de Andrew Irvine nunca fue encontrado.

Su desaparición en la montaña dejó una pregunta sin respuesta, pero sí la inspiración suficiente para que, años más tarde, la hazaña finalmente se lograra.

Dirigido por Irvine y Mallory (ambos de pie, a la izquierda), el equipo que intentó, y tal vez logró, alcanzar la cumbre del Everest en 1924. Hoy en día, los expertos no dejan de asombrarse de que lo hicieran con simples botas con tachuelas y prendas de lana y tela de gabardina.

29 de Mayo de 1953: un día histórico

Superada la Segunda Guerra Mundial, el interés por el Everest resurgió. Con el Tíbet cerrado y Nepal abierto desde 1949, los montañistas debieron explorar nuevas formas de ascender desde el sudeste. La competencia entre países por alcanzar la cima se intensificó y en 1952, el sherpa Tenzing Norgay y el suizo Raymond Lambert casi lograron llegar, pero debieron retroceder por falta de suministros. Este logro avivó la carrera internacional por conquistar el Everest.

Entre las naciones en competencia, Gran Bretaña estaba decidida a reclamar este prestigioso logro. Así, John Hunt, un coronel del Ejército Británico con vasta experiencia en liderazgo y alpinismo, fue elegido para liderar una expedición que prometía cambiar la historia.

Entre los miembros de la expedición, uno destacaba especialmente: Edmund Hillary, un apicultor de Nueva Zelanda con una pasión desbordante por las alturas. Desde sus primeras aventuras en los Alpes neozelandeses hasta su participación en expediciones previas al Himalaya, Hillary había demostrado una mezcla excepcional de habilidad técnica y determinación inquebrantable. Su compañero en esta travesía sería Tenzing Norgay, el mismo sherpa que había acompañado a la expedicion suiza y que era conocido por su vasta experiencia y su conexión casi espiritual con las montañas.

El 26 de mayo, Tom Bourdillon y Charles Evans hicieron el primer intento serio de alcanzar la cumbre. Equipados con sistemas de oxígeno de circuito cerrado, alcanzaron la Cumbre Sur, quedándose a apenas 100 metros de la cima. Sin embargo, problemas con el equipo y la falta de tiempo los obligaron a regresar. La esperanza no estaba perdida, pero el desafío se sentía más real que nunca.

A las primeras luces del 29 de mayo, Edmund Hillary y Tenzing Norgay comenzaron su ascenso. Cada paso era una batalla contra la fatiga y el aire enrarecido. Finalmente, tras horas de esfuerzo titánico, llegaron al famoso «Escalón Hillary», una pared rocosa a pocos metros de la cima. Con un último empujón, Hillary lideró el ascenso y, a las 11:30 a.m., ambos se encontraban en la cima del mundo.

Hillary y Norgay se abrazaron, tomaron fotografías, enterraron algunos dulces y una pequeña cruz en la nieve, y contemplaron su entorno durante unos minutos antes de comenzar el descenso.

Al regresar al campamento, Hillary fue recibido por su compañero George Lowe con la pregunta ansiosa: «¿Cómo fue?» La respuesta de Hillary, llena de emoción y triunfo, quedó grabada en la historia: «Well, we knocked the bastard off” (Tumbamos al bastardo).

“La gente no decide ser extraordinaria sino que lograr cosas extraordinarias”- Edmund Hillary.

29 de mayo de 1953, Tenzing Norgay y Edmund Hillary después de completar con éxito la primera ascensión al Monte Everest a las 11:30 a.m

Reflexiones sobre 71 años en el Everest

A 71 años de la hazaña, el Everest ha sido testigo de cambios significativos en el último siglo. El impacto del cambio climático ha acelerado el derretimiento de glaciares, revelando cuerpos de escaladores y basura acumulada durante décadas. Mientras que en 2019, una iniciativa de limpieza retiró más de 10 toneladas de desechos de la montaña, lo que subraya la necesidad de un montañismo más sostenible y normativas más estrictas sobre la basura y el uso de materiales biodegradables.

La diversidad y la inclusión también han dejado su huella en el Everest. Junko Tabei, la primera mujer en llegar a la cumbre en 1975, y Mark Inglis, la primera persona con doble amputación en alcanzar la cima en 2006, son ejemplos inspiradores. Otros pioneros, como Arunima Sinha y Erik Weihenmayer, también han demostrado que las barreras pueden superarse.

Además, no podemos olvidar a los sherpas, verdaderos héroes anónimos, cuyos conocimientos y habilidades son esenciales para las expediciones exitosas, con figuras como Kami Rita quien ostenta el récord de más ascensos a la cima del Everest.

Por otro lado, el Everest no está exento de críticas. La gran cantidad de basura dejada por los montañistas y las largas filas para llegar a la cumbre han generado preocupaciones sobre la sostenibilidad y la gestión de las expediciones.

Al conmemorar estos 71 años, recordemos que el Everest es más que una cumbre a conquistar; es un símbolo de los sueños humanos, los desafíos del presente y las promesas del futuro.

Fuentes: 

  1. 1953: La Primera Ascensión al Everest, National Geographic España
  2. Y al fin, la conquista de la cima del mundo, National Geographic España
  3. El hombre que ‘descubrió’ el Everest, BBC
  4. El gran misterio del Everest, National Geographic España

 

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