Fireflies Patagonia, el ride solidario que ayuda a los niños con cáncer de Fundación Más Feliz: “Por aquellos que sufren, nosotros pedaleamos”

por Mar 30, 2024Medioambiente, Naturaleza, Outdoor

FireFlies Tour es un movimiento solidario con impacto internacional que recauda fondos para combatir el cáncer desde 2001. En el caso particular de Chile, Leopoldo Luisetti y Axel Brinck fundaron FireFlies Patagonia en 2017 para trabajar junto a la Fundación Vivir Más Feliz que ayuda a los niños entre un mes de vida hasta los 16 años: Más de dos mil ciclistas de todo el mundo que recorren más de 1.000 kilómetros para reunir el dinero necesario y además, conectar con las comunidades locales que visitan cada vez que van arriba de sus bicicletas.

En 2001, el cineasta norteamericano Ridley Scott creó el movimiento cuando su hija fue diagnosticada con cáncer. Pedaleó más de mil kilómetros desde Inglaterra hasta el Festival de Cannes para visibilizar la situación y pedir ayuda. Fue en ese momento que la recaudación de fondos para el financiamiento de los tratamientos de cáncer infantil fue una realidad. Los rides se realizaban anualmente en Europa con ciclistas de todo el mundo, y Leopoldo con Axel fueron invitados en 2015 por el trabajo de su productora televisiva que entrega servicios a Estados Unidos y Europa.

Leopoldo Luisetti y Axel Brinck en la I | Fotografía II de Matt Maynard @mattnmaynard

 Ambos conocieron el proyecto y se enamoraron a tal punto que quisieron replicarlo en Chile. Ahí surgió la idea de hacer una corrida por la Patagonia en bicicletas “Gravel” con la autorización de Scott:

“FireFlies Patagonia es un motor de recaudación de fondos para la Fundación Vivir Más Feliz, y también es un vehículo para que las marcas trabajen con las comunidades locales y les entreguen estos fondos para mejorar la calidad de vida de las localidades que se ubican en el recorrido del ride”, dijo Leopoldo Luisetti, cofundador de FireFlies Patagonia.

El ride se realiza durante las primeras semanas de marzo. Este año fueron 8 días y 8 etapas, donde contaron con el apoyo de 30 riders de todo el mundo que recorrieron 1.000 kilómetros en bicicleta. Durante la oportunidad, unieron a las localidades de Aysén, Argentina y Los Lagos, con el objetivo de visibilizar el cáncer infantil y reunir los fondos para costear los tratamientos.

En la última etapa (domingo 17 de marzo – día 9) cerraron la jornada con broche de oro en Santiago de Chile, donde realizaron una masiva subida a Valle Nevado desde el Mall Sport. Allí recibieron a 2.000 ciclistas de toda la Región Metropolitana, niños y familias que pertenecen a la Fundación Vivir Más Feliz en conjunto con sus sponsors.

Fotografías de Matt Maynard | @mattnmaynard

Las inscripciones abren en julio de cada año, donde casi el 60% de los participantes son de diversas partes del mundo, y el resto son chilenos. Es un proceso de selección cauteloso y dedicado, donde quedan aquellos que tienen algún vínculo personal con el cáncer, trabajan en equipo y sienten las ganas de sacar adelante a Chile -son solo algunos de los requerimientos-.

“Hay gente que quiere hacer el FireFlies para ganar una triatlón y alcanzar metas personales, pero justamente no queremos a ese tipo de personas. Esto no es una carrera, es un movimiento que no termina si no llega el último. Es ahí donde está el espíritu, no en el que llega primero”, aclaró Leopoldo.

El compromiso, la fidelidad y el hambre de ayudar son cualidades dignas de un ciclista de FireFlies, y en las tres campañas alrededor de todo el mundo, el mensaje es exactamente el mismo con dos objetivos específicos: El primero consiste en que cada corredor debe recaudar un mínimo de 2.500 dólares a través de sus propias campañas mediáticas. Pero el segundo factor, es que está estrictamente prohibido que se detengan o realicen el recorrido con ayudas extras:

“Ellos no pueden tener ningún tipo de asistencia o de darse por vencidos, porque una persona con cáncer que se rinde, muere. Entonces lo hacemos en honor a ellos, de que no pueden subirse a un auto si es que un médico no lo autoriza porque el cuerpo se lleva al extremo”, enfatizó Leopoldo.

Fotografías de Matt Maynard | @mattnmaynard

Pero además del ride anual de marzo, FireFlies Patagonia creó una nueva instancia deportiva y colaborativa a raíz de la alta demanda: Los Sea to Summit (Mar a la cumbre) se realizan de dos a tres veces al año con la finalidad de ayudar a Chile a lo ancho. El propósito consiste en subir pedaleando a una cumbre desde el mar hasta uno de los 33 complejos fronterizos oficiales entre Chile y Bolivia/Argentina. Son rutas realizadas por un grupo de hasta 25 corredores -luciérnagas- junto a un equipo de apoyo y audiovisual, y el propósito es aumentar las instancias para que se amplíe el compromiso.

“Todos tienen este propósito de este vehículo de la felicidad, porque al final lo que nosotros hacemos es llevar felicidad, contribuir con un granito de arena para un Chile mejor, porque la felicidad al final es la forma de combatir el cáncer. Porque el principal objetivo de FireFlies es juntar fondos para nuestra fundación hermana, que es la Fundación Vivir Más Feliz”, mencionó el co-fundador de la organización.

Nescafé, Copec, Clínica Universidad de los Andes, Specialized y Banco BCI son solo algunos de los patrocinadores que han hecho todo esto posible. Ante ello, Leopoldo Luisetti afirmó que el equipo sigue recibiendo apoyo de marcas que quieran colaborar con la causa desde sus países de origen:

Queremos que el aporte sea mayor y que la comunidad de FireFlies siga creciendo y con eso poder aportar cada vez más a un Chile que lo necesita tanto. Así lo veo yo, quiero que la ayuda y la participación se duplique”, sostuvo.

¿Quieres ser parte de la próxima edición 2025? ¡Realiza un seguimiento activo de las redes sociales de FireFlies Patagonia para acceder a las próximas inscripciones! 

www.firefliespatagonia.com

@fireflies_patagonia 

Fotografías de Javier Labbé | @javieroots_chile 

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