Haydee Águila, la mujer detrás de la defensa del mar y la lucha contra las salmoneras en Punta Arenas

por Nov 14, 2024Uncategorized

En la brisa marina de Punta Arenas se gestó la lucha de Haydee Águila (57), la fiel representante de la comunidad de At’ap del pueblo Kawésqar que se levanta día a día con un claro propósito: detener el avance de las salmoneras en lugares sagrados para ellos y educar a las personas en torno al turismo, la cultura de la zona y el cuidado del medioambiente.

Paralelo a su lucha trabaja en el área intercultural de dos establecimientos educacionales de Punta Arenas; uno para adultos y otro para menores de edad. Les gusta transmitirles los valores propios del sur del país, honrando a Magallanes y enseñándoles que son un pueblo vivo que resiste ante cualquier adversidad.

Haydee Águila nació en las cercanías de Puerto Natales y junto a sus hermanos se criaron junto al mar, conociéndolo y disfrutándolo en cada una de sus facetas. A medida que iba creciendo le costó encontrar su sentido de identidad; quería algo nuevo para salir de lo cotidiano. 

Haydee Águila 

A sus 16 años se fue a Punta Arenas, donde trabajó y construyó una familia. No obstante, siempre tuvo la ilusión de encontrar su propósito en esta vida: “Mi madre jamás me ocultó que veníamos de un pueblo originario. Desde pequeña siempre busqué la fórmula de cultivar mi cultura y mi forma de ser, e hice de todo un poco hasta que me descubrí a mí misma”, afirma Haydee.

Aunque la comunidad Kawésqar conociera a su madre, nadie sabía de la existencia de sus descendientes, por lo que Haydee junto a sus hermanos se desconectaron, un poco, de sus raíces. No obstante, siempre tuvo la esperanza de volver a reconectar con sus raíces.

Un día cualquiera, la vida le entregó esa oportunidad: Alrededor de los 90`s, mientras pagaba la boleta del agua en un negocio local de Punta Arenas, conoció a un señor que estaba haciendo lo mismo, no obstante, con la boleta de la comunidad. Haydee le comentó que también era Kawésqar y que quería conocer a su gente, a lo que él accedió y le otorgó la oportunidad de asistir a una reunión grupal días después.

 

Cuando ingresó a la comunidad Kawésqar todo fluyó en armonía y tranquilidad. Dentro de cada una existen roles que cumplir, formas de ayudar y maneras de hacer las cosas. Ante ello, Haydee menciona que de toda la vida han tenido ese concepto de cuidado, porque “de una forma u otra, cada persona ve como lo cultiva o lo hace”.

Particularmente, afirma pertenecer al mar y conocerlo. Han sido años de costumbres ancestrales en los que Haydee se ha relacionado con la vida marina en todos sus ámbitos: navegando, remando, pescando, agarrando los timones de botes y adentrándose dentro de la aventura.

Por lo mismo, lleva años hablando para compartir el valor ancestral e histórico de la lucha en contra de las salmoneras, donde se ha organizado junto a otras comunidades para sacar a la luz el conflicto medioambiental por el que atraviesa el pueblo.

Desde el año 2000 que viene luchando por esta problemática, alzando la voz y tomando medidas decisivas para restar el avance de las salmoneras en el territorio, porque “el mar es todo lo que tenemos, porque nosotros crecimos en él. Es el mismo que nos quieren robar”, comenta Haydee. Este activismo la llevó a aparecer en el documental “Defensoras de la tierra”, donde explica su lucha y la resistencia que ha tenido gran parte del territorio. 

Para 2014, las salmoneras comenzaron a aparecer a paso lento, pero persistente. Y en 2018 el pueblo solicitó un Espacio Costero Marino Protegido de Pueblos Originarios (ECMPO) que les entregaba la facultad de decidir sobre lo que ocurre dentro del territorio; lamentablemente, no fue posible, y desde ahí han tenido que acudir a la justicia para resguardar su territorio.

“Si seguimos así nos lo van a quitar todo, pero lo único que no nos pueden quitar es la memoria. Hoy en día estamos luchando no solamente contra las salmoneras que están usurpando, violando, arrasando y matando, sino que estamos peleando directamente contra las autoridades que denigran a nuestro pueblo con estas medidas. La juventud de ahora tiene estudios, pero la gente de mi época no, pero sí tenemos memoria y sabiduría para abordar cada adversidad”, menciona con firmeza Haydee.

Haydee ha dedicado su vida completa a honrar sus raíces, luchar por el bienestar de su comunidad y educar en el cuidado del medioambiente a su pueblo, desde jóvenes hasta ancianos. Cada uno de sus pasos han dejado una huella significativa en Magallanes, “porque lo único que podemos dejarles a nuestros hijos es la historia”, concluye.

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