¡Histórico! La chilena Camila Delpiano se convirtió en la primer mujer del mundo en correr los 42K de una maratón con trasplante bipulmonar

por May 24, 2025Destacados, Portada, Rostros del cambio, Uncategorized

Domingo 18 de mayo, 2025 – Tras casi seis horas de esfuerzo, Camila Delpiano (cami_delav) cruzó la meta de la Maratón de Santiago 2025. Logró correr los 42 kilómetros. Al finalizar, cayó rendida y agotada. Se tomó unos minutos para recuperarse. “Crucé y era euforia. Eran tantas emociones que me olvidé, por un segundo, del dolor. Valió la pena”, recuerda. Y lo logró con un par de pulmones que, hasta hace dos años, no eran parte de su propio cuerpo.

Así se convirtió en la primera mujer trasplantada bipulmonar en completar una carrera tan larga. Este hito le permitió romper un récord mundial, aunque para ella se trató de mucho más que eso; significó honrar a todos quienes han pasado por lo mismo.

Camila no se propuso hacer historia. En 2023, mientras estaba en lista de espera para un trasplante, apenas podía soñar con volver a caminar independientemente. Fue en ese momento incierto que un día, mientras miraba la televisión desde su cama del hospital, escuchó algo sobre la Maratón de Santiago. Pasó por su cabeza un pensamiento en concreto: si sobrevivía, quería estar allí. No importaba la distancia ni el tiempo ni la categoría; solo quería volver a moverse con libertad.

Créditos: Camila Delpiano.

Créditos: Camila Delpiano.

La operación se realizó en abril de aquel año. Sus pulmones habían colapsado tras una serie de complicaciones derivadas de la fibrosis quística, una enfermedad genética que se la descubrieron ya siendo adulta. En cuestión de meses, pasó de ser una joven activa a depender de una máquina que oxigenaba su sangre de forma externa. Los médicos le comentaron que necesitaba encontrar a un donante compatible lo antes posible. Luego de 23 días, llegó justo a tiempo.

Créditos: Camila Delpiano.

La recuperación fue lenta y marcada por el miedo. De a poco, Camila fue perdiendo el temor. Empezó a entrenar en su casa. No tenía referentes, ni mucho menos conocía a alguien que hubiera intentado algo así. Sin embargo, y con el tiempo, los 10K del Maratón de Santiago 2024 se volvieron posibles. Luego vinieron los 21K en Viña del Mar y, finalmente, el desafío mayor: la maratón completa de 42K. “Cada vez que probaba un poco más de distancia o velocidad, me daba cuenta de que sí podía. Entonces me sentí muy capaz”, asegura orgullosa.

Aún así, prepararse para los 42 kilómetros fue una tremenda hazaña física y mental. A mitad del proceso de entrenamiento, un nuevo contagio de COVID la detuvo. Pero, esta vez, su cuerpo sí resistió. Lo atribuye a sus meses de actividad física y al constante acompañamiento de sus médicos. “Me dijeron que había estado haciendo tanto deporte que, las pocas defensas que tenía, eran las mejores”.

Créditos: Camila Delpiano.

El día de la maratón, Camila admite que cuestionó su decisión -y más de una vez- durante una buena parte del trayecto. Pero llevaba consigo tres mantras que había preparado especialmente para esos momentos de dudas. El primero siendo: “Una maratón jamás va a ser más difícil que estar en lista de espera”. El segundo: “Un pie adelante del otro”. Y finalmente: “Lo que estoy haciendo es más grande que yo”, refiriéndose a que lo que estaba logrando era más poderoso que su dolor. Estas fueron las palabras que la sostuvieron cada vez que pensó que ya no podía más.

Cuando cruzó la meta, luego de casi seis horas de carrera, le preguntó a sus amigos: “¿Cuál es la próxima?”. Porque a pesar de todo, quiere seguir. Quiere mejorar sus tiempos. Y quiere seguir respirando con libertad.

Créditos: Camila Delpiano.

Más allá del reconocimiento, lo que la impulsa es visibilizar la importancia de la donación de órganos. Sabe que su logro puede ser una inspiración, al igual que un recordatorio de que donar es regalar futuro. Aunque tampoco busca imponer su camino, ni convertir su historia en algo que todos deberían seguir. Solo desea que su testimonio entusiasme y ayude a quienes están en lista de espera a seguir adelante. “De por sí correr no es entretenido. Es difícil, es pesado, te mata la cabeza, las piernas. Tienes que entrenar constantemente también. Pero la satisfacción que te da cruzar la meta es mucho mayor que todo el dolor previo”, enfatiza.

Hoy Camila no se define como deportista ni como maratonista. Prefiere seguir probando y avanzando a su propio paso, con la convicción y constancia que tanto la caracterizan. En definitiva, corre para honrar la vida misma que, incluso cuando parece agotarse, puede volver a comenzar. Así, con cada uno de sus pasos, también avanzan quienes esperan una segunda oportunidad.

Créditos: Camila Delpiano.

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