La Educamper, el vehículo que funciona con aceite reciclado y visita colegios para enseñar sobre educación ambiental

por Ago 13, 2023Cultura, Medioambiente

En un innovador esfuerzo por fusionar la educación ambiental con la sostenibilidad, el chileno Rodolfo Rada, ha impulsado la creación y el despliegue de la Educamper. Un vehículo único en su tipo: funciona con aceite reciclado. Esta iniciativa no solo ha revolucionado la forma en que se aborda la educación ambiental, sino que también ha abierto nuevas perspectivas sobre la utilización de fuentes de energía alternativas.

Originario de Punta Arenas, Rada ha sido docente en la Universidad San Sebastián durante la última década, instruyendo en kayak y rafting. Sus aventuras por el mundo, le permitieron descubrir el potencial del aceite de cocina reciclado.

Fue en Panamá donde Rada se cruzó con un grupo de activistas y deportistas estadounidenses que estaban embarcados en un épico viaje desde Alaska hasta la Patagonia utilizando vehículos que funcionaban con aceite reciclado. La inspiración que obtuvo de este encuentro transformó su perspectiva y abrió su mente a las posibilidades de las fuentes de energía alternativas.

“Nosotros también íbamos viajando, conociendo ríos con peligro de represas y fue como guau, ellos se han gastado 500 dólares de Alaska a Panamá y nosotros nos hemos gastado 3 millones y medio de pesos chilenos, desde Vancouver hasta el mismo lugar”, recuerda Rada.

Ese encuentro fue un momento decisivo en su vida y su carrera, ya que le mostró las posibilidades reales de utilizar aceite reciclado como fuente de energía viable para vehículos. 

Antes de ese encuentro, Rada estuvo profundamente involucrado en el movimiento “Patagonia Sin Represas”, con el cual se comprometió desde el principio.

“Vimos que con un vehículo que funciona con aceite existen fuentes alternativas de energía y decir que era innecesario poner represas en la Patagonia.Comenzamos a demostrar que habían otras alternativas que no se estaban usando, además, como el aceite es uno de los desechos que contaminan el agua también vimos una oportunidad ahí porque si el recurso no se desecha como corresponde se contaminan las aguas y eso nos validaba”, asegura el educador.

«Laura», el primer vehículo que Rada y sus compañeros transformaron para que funcionaria con aceite reciclado. Recorrieron desde Canadá a Punta Arenas visitando ríos con amenaza por construcción de represas.

El compromiso de Rada con la sostenibilidad y la educación ambiental lo llevó a explorar aún más esta innovadora idea. En 2006, construyó su primer vehículo que funcionaba con aceite reciclado y se lo llevó en una travesía épica, recorrió desde Canadá hasta Punta Arenas por 22 meses. Durante su recorrido, hicieron una parada en Colombia, donde el gobierno reconoció su iniciativa y los contrató para presentar su vehículo en escuelas de turismo y mecánica. Fue en este punto donde se encendió la chispa de una idea innovadora: la posibilidad de financiar su proyecto a través de colaboraciones con instituciones educativas y alianzas estratégicas.

Marcando así el inicio de su travesía hacia la creación de la Educamper. A través de años de experimentación y desarrollo, Rada perfeccionó su enfoque y hasta ahora ha adaptado tres vehículos para funcionar con aceite reciclado.

«El 90% de los colegios carece de un sistema de reciclaje funcional. Al ver esto, junto con instituciones como la Universidad San Sebastián, Patagonia y Volkanica, decidimos unir fuerzas para educar a través de este vehículo», cuenta Rada.

La Ecomicro fue el segundo proyecto de Rada con el que también recorrió colegios durante el 2012. Fotografía: Rodolfo Rada

Pero ¿cómo funciona la Educamper y los vehículos con aceite reciclado?

El proceso de adaptación y funcionamiento de la Educamper involucra varios pasos clave:

Recolección y preparación del aceite: Rada trabaja en colaboración con restaurantes y locales para recolectar aceite de cocina usado. Este aceite se somete a un proceso de decantación, donde las impurezas y las grasas se separan, lo que ayuda a limpiar el aceite y prepararlo para su uso como combustible.

Filtración y calentamiento: Una vez decantado, el aceite se filtra para eliminar cualquier partícula flotante. El aceite limpio y filtrado se calienta a aproximadamente 30 grados Celsius utilizando un sistema que utiliza agua caliente del radiador del vehículo, similar a un baño María. El aceite tibio está listo para ser utilizado como combustible.

Arranque y cambio de combustible: La Educamper se inicia con diésel convencional. Una vez que el motor está en funcionamiento y la temperatura es adecuada, el vehículo cambia de diésel a aceite reciclado como fuente de energía. Dependiendo de la temperatura exterior el proceso no toma demasiado. En verano son menos de cinco minutos.

“Para que un auto funcione con aceite reciclado, primero que todo, y la razón por la que la mayoría de la gente no lo intenta, es porque hay que recolectarlo. Entonces hay que motivarse e involucrarse con la comunidad local para que el aceite no se bote, hablar con los restaurantes y decirles que te guarden el aceite. Después hay que ir a buscarlos y eso ya es mucho más difícil que ir a una bomba de bencina y pagar 20 lucas. Es mucho más económico pero hay que moverse”, explicó Rada.

La Educamper en acción. Fotografía:  Rodolfo Rada

Actualmente en Chile, la empresa Rendering, es la principal recolectora de aceite de cocina usado, quienes limpian el recurso y luego lo exportan a Europa para producir biodiesel en el extranjero. Rada ha expresado su críticas argumentando que no es una solución sostenible debido a la huella de carbono del transporte a larga distancia. Él aboga por mantener los recursos a nivel local y nacional, promoviendo un enfoque de reciclaje y reutilización dentro del país. Rada busca destacar la importancia de la sostenibilidad local en contraposición a prácticas que no son coherentes con un enfoque verdaderamente ecológico.

Los beneficios de usar un vehículo que funciona con aceite reciclado

Según Rada, existen una serie de ventajas fundamentales del uso de vehículos propulsados por aceite reciclado. Estos beneficios, que van más allá de la mera optimización energética, reflejan su profundo compromiso con una perspectiva integral de la sostenibilidad.

En primer lugar, fomenta el reciclaje: la conversión de aceite de cocina usado en una fuente de energía viable exige un esfuerzo colaborativo entre individuos y comunidades. Al solicitar a restaurantes y hogares que almacenen este aceite en lugar de desecharlo, se crea una conciencia tangible de la importancia de la reutilización y el respeto por los recursos.

Rada subraya también el impacto ambiental profundo y positivo al utilizar aceite reciclado como fuente de combustible. La liberación de dióxido de carbono (CO2) en este proceso proviene de una fuente natural y renovable, en contraste con la emisión de CO2 almacenado bajo tierra, característica de los combustibles fósiles. Esto disminuye la carga sobre el entorno y contribuye a mitigar el cambio climático.

Además, en un mundo impulsado por la energía, la capacidad de aprovechar un recurso local y renovable representa un paso significativo hacia la independencia energética. Al utilizar aceite reciclado, se reduce la dependencia de los combustibles fósiles importados, brindando a las comunidades una mayor autonomía en la gestión de sus recursos y necesidades energéticas.

Otra de las posibilidades que valen la pena explorar, es que la recolección y el procesamiento del aceite reciclado pueden generar oportunidades económicas tangibles en las comunidades locales. Esta práctica podría cultivar una economía más circular, creando empleos y oportunidades comerciales en torno a la recolección, el procesamiento y el suministro de aceite reciclado.

La Educamper, con el vehículo Rodolfo enseña sobre la importancia del reciclaje. Fotografía: Rodolfo Rada.

empaquLa educación ambiental, la importancia y rol clave de los colegios 

El compromiso de Rada con la educación ambiental y la sostenibilidad lo ha llevado a recorrer más de 50 colegios en el último año, llevando su mensaje de conciencia ambiental a estudiantes y comunidad. 

Mediante presentaciones interactivas y enriquecedoras, ha instado a los jóvenes a reconocer la importancia del reciclaje y la sostenibilidad en su vida cotidiana. Sin embargo, ha expresado que se necesita un mayor involucramiento por parte de los recicladores de base en esta causa. Destaca la relevancia de incorporar a estos actores clave en la educación de los niños, ya que su experiencia práctica puede brindar una perspectiva invaluable sobre el valor y la importancia de reciclar. 

“Me dio tristeza ver que en el 2023 hay tanto porcentaje de jóvenes que no reciclan. A partir del 2012 mucha gente se interesó por el reciclaje, pero con los malos manejos municipales la gente se frustró porque veía que era evidente que no lo estaban haciendo bien”, afirma el experto.

Además, Rada aborda un tema que va más allá de las aulas: la falta de un enfoque en el reciclaje de los residuos de los alimentos que la JUNAEB distribuye a diario en los colegios. Su crítica subraya la necesidad de un sistema de recolección y reciclaje eficaz y coordinado para estos materiales, que representan una oportunidad clave para inculcar hábitos sostenibles en las generaciones futuras.

“La idea es que los niños de hoy sean los adultos del mañana que estén reciclando. Así como aprender a escribir bien es muy importante, también lo tiene que ser el cómo aprender a manejar tu basura”, asegura.

A pesar de los desafíos, Rada continúa su búsqueda de auspiciadores para expandir su iniciativa y hacer realidad su sueño de vehículos regionales que lleven la educación ambiental a un nivel más local.

La Educamper no solo es un vehículo que funciona con aceite reciclado, sino una representación tangible de cómo la innovación, la sostenibilidad y la educación pueden converger para crear un impacto duradero en la forma en que abordamos el cuidado de nuestro planeta.

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