Matanzas: el paraíso de los deportes outdoor, la gastronomía y la vida junto al mar en la Región de O’higgins
A solo 2 horas de Santiago, Matanzas se presenta como un destino ideal tanto para los amantes del deporte al aire libre como para quienes buscan relajarse y desconectarse a pocos minutos de la capital. Durante 4 días, disfrutamos de las bondades de esta encantadora localidad costera del centro-sur de Chile.
Nuestra aventura comenzó en Santiago, en las oficinas de Awto, un servicio de arriendo de autos inteligente que permite pagar por minutos o contratar un plan. En nuestro caso, utilizamos un plan de cuatro días que nos permitió llegar al destino y desplazarnos a través de sus diversos atractivos. El trayecto de aproximadamente 2 horas y 30 minutos nos llevó a la playa, la cual nos recibió con un hermoso día y un tranquilo océano que nos daba la bienvenida.
Nuestra primera actividad fue visitar el Humedal de Pupuya, un lugar rico en biodiversidad que fue recientemente declarado humedal urbano, otorgando protección a más de 10 hectáreas que componen este ecosistema. Este humedal ha sido cuidado y protegido por la comunidad y el municipio, esfuerzos que han permitido instalar infraestructura para que los visitantes disfruten del lugar con menor impacto y puedan obtener información valiosa a través de carteles e infografías. Durante nuestro recorrido, fuimos testigos de la rica biodiversidad del lugar, observando cientos de aves y diversas especies de flora y fauna. También detectamos algunas problemáticas, como plantas invasoras y perros sin responsables rondando por el área, desafíos comunes en estos ecosistemas.
Después de esta enriquecedora experiencia en la naturaleza, continuamos nuestro camino hacia el Parque Reserva El Maitén, ubicado a unos 20 minutos de Matanzas. Este parque alberga uno de los mejores Bike Parks de Chile, con más de 25 senderos para recorrer en bicicleta. Además, cuenta con rutas para caminar y explorar la cordillera de la Costa en la región de O’Higgins.
Matanzas es conocida mundialmente por sus excelentes condiciones para la práctica de deportes acuáticos. Los más populares en la zona son el windsurf y el kitesurf, especialmente durante las épocas del año en que el viento se levanta periódicamente. En nuestro viaje, tuvimos la oportunidad de probar el windsurf, disfrutando de una experiencia única sobre las olas.
Con vista al mar
Hasta aquí, hemos explorado un destino repleto de actividades, pero hay un factor común que une toda esta experiencia: la impresionante playa y el océano que complementan cada momento en Matanzas. Desde las emocionantes aventuras hasta los momentos de relajación, como simplemente contemplar el paisaje, practicar yoga o disfrutar de un desayuno frente al mar, el entorno marino es un acompañante constante. Una de las grandes virtudes de este destino es que todos los alojamientos ofrecen vistas panorámicas al océano, asegurando que cada estadía sea una inmersión completa en la belleza costera.
En nuestra experiencia, nos alojó el Hotel Mar Blanco, un comodo hotel a orillas del mar, con un restaurante de gran nivel. Cuenta con Hot tubs con vista al mar y una esquisita terraza para disfrutar la experiencia de Matanzas como debe ser, en conexión constante con el océano.
Para cerrar nuestro viaje, no podíamos dejar de mencionar la exquisita gastronomía que Matanzas ofrece. Los productos marinos son la estrella en los restaurantes locales, donde se pueden degustar frescos y deliciosos platos como ceviches, mariscos a la parrilla y pescados recién capturados. Cada comida se convierte en una celebración de los sabores del océano, completando así una experiencia que combina la belleza natural del lugar con una oferta culinaria de primer nivel.
Para cerrar nuestro viaje, no podíamos dejar de mencionar la exquisita gastronomía que Matanzas ofrece. Los productos marinos son la estrella en los restaurantes locales, donde se pueden degustar frescos y deliciosos platos como ceviches, mariscos a la parrilla y pescados recién capturados. Cada comida se convierte en una celebración de los sabores del océano, completando así una experiencia que combina la belleza natural del lugar con una oferta culinaria de primer nivel. Agradecemos a todos los servicios que nos recibieron como el Restaurante de Hotel Surazo, Hotel Olas de Matanzas, La Meseta y Pez de Roca.
Así termina este increíble viaje a la costa de la región de O’higgins junto a Vive Chile, esperando con ansias la siguiente oportunidad de poder mostrar y conocer las bondades de los diversos destinos de Chile.
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