Método de reforestación Miyawaki explicado por Symbiótica: bosques nativos crecen 10 veces más rápido y 30 veces más densos que los monocultivos

por Feb 19, 2024Medioambiente, Naturaleza

Symbiótica, la organización chilena fundada en 2020,  tiene como principal objetivo regenerar ecológicamente el suelo, los bosques y la mente humana a través de diversos servicios que les permite llegar a las comunidades que requieran de su trabajo. Es así como una de las técnicas más aclamadas es la reforestación de bosques nativos de crecimiento acelerado en tierras degradadas, más conocido como Método Miyawaki, ideado en la década de los 70’s por el botánico japonés, Akira Miyawaki, quien los denomina como “pseudobosques”.

Gabriel Orrego AstorgaEcólogo-, Diego Díaz JarpaDirector de Operaciones– y Nicolás Corral Toro Director Ejecutivo-, crearon la organización al unificar sus talentos en 2020. Actualmente, el grupo está conformado por seis bosquicultores más, que se unieron a la causa para potenciar la restauración socio-ecológica, un concepto adoptado por los cofundadores para regenerar los ecosistemas e integrar a las comunidades en los trabajos realizados en sus propias tierras.

De izquierda a derecha: Nicolás Corral, Diego Díaz y Gabriel Orrego. Créditos: Symbiótica.cl
dLos principios de la técnica de Akira Miyawaki se centran en la teoría de vegetación natural potencial (VNP), lo que significa que cada región geográfica posee vegetación autóctona única con la capacidad de crecer y mantenerse de manera sostenible en ciertas condiciones. Así mismo, cualquier terreno fértil y sin intervención humana puede desarrollar un bosque frondoso por años, lo contrario a las plantaciones de monocultivo, ya que los bosques de Miyawaki establecen una comunidad forestal diversa y de múltiples capas, impulsando la biodiversidad en la región.

La primicia principal de estos es que crecen diez veces más rápido, son 30 veces más denso, 100 veces más diversos y por supuesto, 100% nativos. Pero para obtener estos resultados, lo primero es conocer la estructura del suelo y determinar el tipo de biomasa de la zona:

“Lo más importante de todo, es que no se planta como están las condiciones, sino que, uno debe mirar holísticamente el entorno para comprender la formación de suelo que requiere un bosque, des compactando y remediando el suelo, asegura Gabriel Orrego Astorga, el Ecólogo de 34 años.

Por ende, los expertos afirman que hay que des compactar, airear, generar poros en el suelo y obtener todo el oxígeno necesario para integrar materia orgánica en grandes volúmenes. Al mezclar todo, se genera un suelo rico en minerales que permite el crecimiento acelerado de los bosques en tierras degradadas:

Si crece diez veces más rápido, fija diez veces más carbono, enfría diez veces más rápido y es bueno para el cambio climático. Por otro lado, estos bosques buscan establecer un núcleo denso porque quiere cubrir el suelo, y eso reduce la evaporación, o sea, la pérdida de agua”, comenta Gabriel Orrego al mencionar algunas de los beneficios del método.

Trabajos en terreno y método de cromatografía. Créditos: Symbiotica.cl
Posteriormente, se seleccionan los árboles nativos para establecer ecosistemas autosustentables, sanos y maduros, debido a que este tipo de especies son las que mejor conocen los minerales del suelo al cohabitar de manera directa con la flora, fauna y funja del lugar. A ello se le denomina restauración pasiva, donde se utiliza el potencial del bosque nativo para auto regenerarse. Por otro lado, Symbiótica utiliza la cromatografía de suelos «para observar cualitativamente en un papel circular, la salud general del suelo y la interacción entre microorganismos, materia orgánica y minerales» (Symbiotica.cl). 

Luego se diseña el bosque y se prepara el área de plantación con los antecedentes del suelo y el ecosistema propio de cada zona, para así, analizar cuáles son los tipos de especies que cohabitan entre sí. Posterior a ello, se instala un conglomerado de 25 a 40 especies nativas de la misma biorregión para plantar en coherencia y que estas sobrevivan al lugar. Y, por último, se cuida el bosque durante los próximos años.

Por otro lado, “Symbiótica no solamente va a restaurar los ecosistemas, sino que integra a las comunidades locales para forjar futuros guardianes de esos bosques regenerados”, señala Orrego.

De hecho, en los inicios de Symbiótica, el equipo notó que el Método Miyawaki era perfecto para sistemas urbanos, donde las superficies libres son más bien reducidas y existen mayores recursos:

“Necesitamos reconectar a la población con la naturaleza nativa del bosque y con todos los servicios ecosistémicos que ofrece para reverdecer y darle hábitat a la fauna que vive en la ciudad”, afirma Gabriel Orrego Astorga, Ingeniero Forestal con máster en Ciencia en Ecología de Bosques.

Así fue como se desarrolló la primera plantación en el Hospital Luis Calvo Mackenna, ubicado en pleno Santiago, y hasta la fecha, han plantado aproximadamente 30 bosques Miyawaki, concentrando el 90% de los proyectos al centro de Chile, y el resto hacia el sur.

A su vez, el experto afirmó que existe un efecto bosque que internamente se retroalimenta de forma positiva a las condiciones benéficas. Por ende, mientras más bosque existe, hay más microclima interno para mantener la humedad, y de alguna u otra forma, se forja el camino para que las especies que tengan mayores requerimientos ecológicos sobrevivan en el ecosistema.

Trabajos de suelo Método Miyawaki. Créditos: Symbiotica.cl
Según las cifras publicadas en su página web, ¡hasta la fecha llevan 21.220 árboles plantados, 571 áreas asesoradas (HA), 62 especies resguardadas y 41 proyectos realizados!

Al equipo multidisciplinario de Symbiótica le apasiona profundamente recuperar los atributos medioambientales de nuestro planeta y sociedad a través de los diversos servicios que ofrecen a la comunidad.

Principalmente, con respecto a la reforestación de árboles nativos, una de sus mayores proyecciones es permear a Santiago, la capital de Chile, de bosques nativos, para que las personas cohabiten con la naturaleza en la misma urbe:

“Necesitamos reconectar al ciudadano con la naturaleza, que conozca su especie y el potencial que tiene el bosque nativo al crecer. Queremos que la capital del país se infiltre con los bosques, y ojalá con la técnica Miyawaki, que es muy efectiva”, concluye Gabriel Orrego Astorga, cofundador de Symbiótica.  

Contacto: CONTACTO@SYMBIOTICA.CL

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