“Neomelia”, el fabuloso cuidado paternal de la ranita de Darwin durante el proceso la gestación: “No se conoce otra especie que haga algo de esta naturaleza”

por Jun 19, 2024Medioambiente, Naturaleza

El instinto paternal va más allá del rol del ser humano, pues lo cierto es que en el reino animal esta cualidad destaca en algunos individuos. En este Día del Padre buscamos destacar el rol de la ranita de Darwin en el proceso y cuidado a las crías. Como en muchos anfibios, la fecundación es externa y su época reproductiva comienza en diciembre y termina a finales de enero.

La ranita de Darwin, nombrada así en honor a Charles Darwin, es una especie endémica del bosque austral de Chile y Argentina, la cual además está clasificada como En Peligro de Extinción. Lamentablemente, en la última década sus poblaciones han experimentado una disminución del 80%, principalmente atribuible al hongo Quitridio, responsable de una enfermedad que afecta tanto la piel como el sistema cardíaco de los anfibios, sumado al estado crítico de los bosques.

Bastián Gygli Urrutia, biólogo, consultor medioambiental y co-director del proyecto Montaraz (@montaraz.naturaleza), explicó detalladamente el rol de padre que posee la ranita de Darwin durante el proceso de fecundación: “La hembra genera huevos dentro de su cuerpo, como en todos los anfibios, y después se genera junto al macho lo que se llama el amplexo o abrazo nupcial, que es cuando el macho abraza a la hembra y ella libera los huevos y el macho los fertiliza en ese momento”, indicó el experto.

Muchas veces, la mayoría de los anfibios dejan los huevos en donde estaban y los deja amarrados en la gelatina o en el agua para que se desarrollen, pero en el caso de la ranita de Darwin no. Bastián Gygli explicó que es especial porque la hembra deja depositados los huevos en el suelo del bosquem mientras se va y no vuelve más, para que luego el macho sea quien permanezca junto a ellos. 

El macho se queda alrededor de unas dos semanas cerca de los huevos, y en el momento que comienzan a haber signos de actividad de los renacuajos, el padre se los traga y los guarda en un saco vocal que tiene debajo de su sistema digestivo. Este proceso se llama neomelia. No se sabe con certeza el número de huevos que puede alojar, pero existen registros de entre 10 y 14.

Los almacena ahí durante seis u ocho semanas, y durante ese tiempo él no se alimenta, solamente cuida a las crías y ellos se alimentan de las reservas que quedaron dentro del huevo, entonces no se cumple la función de nutrición, si no de protección. 

“Lo interesante es que salen como pequeñas ranas adultas, o sea, ellos toman el proceso de metamorfosis dentro de este saco vocal del macho, quien atraviesa por un proceso de parto, se podría decir; entonces, él se los traga, los gesta y los protege durante un tiempo”, señaló el biólogo de 34 años.

El rol del macho es clave para el proceso de gestación y reproducción de los pequeños renacuajos; si bien la hembra entrega muchos nutrientes y energía, el cuidado del proceso se lo lleva el macho, algo que normalmente está muy asociado a las hembras en el reino animal. Además, “no se conoce otra especie que haga algo de esta naturaleza.

Existen otros anfibios que tienen procesos similares, pero no idénticos”, señaló. Esto lo hace muy llamativo, especial y único dentro de la biología, representando una novedad e innovación que puede ser importante para todos los linajes, y, sobre todo, para los sitios donde la ranita de Darwin habita.

“La ranita de Darwin nos inspira como padres a ser más partícipes en la crianza y cuidado de nuestros hijos. El Día del Padre representa el cuidado parental de esta nueva generación de papás que tratamos de darle lo mejor a nuestros hijos. Al menos a mí me pasa al ver el nivel de cuidado que tiene esta especie con sus crías”, aseguró Bastián.

Por otro lado, es importante destacar que la ranita de Darwin está en peligro de extinción. Es una especie endémica de Chile y zonas limítrofes de Argentina que habita en las regiones de Biobío y los Lagos, con una longitud que rara vez supera los 5 centímetros.

Los anfibios son el grupo de vertebrados más amenazados del mundo según lo determinó un estudio publicado en la revista científica Nature a principios de 2024, que incluyó el análisis crítico de más de 8.000 especies y 20 años de datos a nivel global. Entre los resultados, se detectó que 160 especies de anfibios están consideradas como “Posiblemente Extintas”, entre ellas, la Ranita de Darwin del Norte que habitaba los bosques costeros entre Zapallar y Concepción y que no ha sido vista desde 1981.

“Entonces, la ranita de Darwin del sur, que como buen anfibio es bastante sensible, a condiciones ambientales y a cambios de hábitat, no son animales de gran movilidad y son muy sensibles al estado bioquímico del exterior, porque respiran por la piel”, afirmó.

Actualmente, son varias las organizaciones que han elaborado estrategias binacionales para la conservación de la Ranita de Darwin, para así reafirmar el compromiso con su protección en Chile y Argentina.

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