Polly Cevallos: la historia de la chilena que fundó el Jane Goodall Institute Australia en su lucha por la conservación

por Sep 6, 2023Medioambiente, Naturaleza

Nacida en Chile y criada en una familia multicultural, Polly Cevallos fusionó sus raíces sudamericanas con su pasión por la ciencia y la conservación. Inspirada en Jane Goodall, se propuso ser un agente de cambio: fundó el Jane Goodall Insitiute Australia y luego presidió la organización mundial por seis años.

Al igual que sus dos hermanas, Polly nació en Santiago donde vivió hasta los trece años. Su padre fue un iquiqueño con ascendencia ecuatoriana e inglesa, mientras que su madre una danesa que llegó a Chile con solo meses de vida. O sea, una mezcla importante de diferentes culturas que luego se reflejarían en diferentes aspectos de su vida.

Pese a que Polly se crió en una ciudad que estaba creciendo, su amor por la naturaleza se arraigó desde temprana edad.

“Creo que mi pasión por los animales comenzó por el amor que mi papá y yo compartíamos por los perros. Está demostrado que aquellas personas que son malas con los perros también lo empiezan a ser con la gente y eso lo encuentro increíble: lo mucho que puedes decir de las personas por cómo tratan a los animales”, comenta la chilena.

Eventualmente su padre la alentó a seguir sus sueños y a obtener una educación universitaria. Fue entonces cuando Polly decidió que la ciencia sería el camino para acercarse a su verdadera pasión: la comunicación con los animales.

Después de mudarse a los Estados Unidos y posteriormente a Australia debido a las oportunidades de trabajo de su padre, Polly finalmente pudo seguir su sueño de trabajar con animales. Se matriculó en la Universidad Macquarie en Sydney, donde aprendió sobre el trabajo de la renombrada primatóloga Jane Goodall, quien se convirtió en una de sus mayores inspiraciones.

“Leí todos sus libros, era tan interesante cómo conoció a los chimpancés. Tuvo el valor y las patas para ir sola. Se iba a las montañas con algo para la noche, tomaba su café y dormía afuera. Increíble, tuvo una vida súper admirable”, comenta Polly.

Fotografía tomada para la celebración de los 75 años del Zoológico de Taronga. Polly recuerda cómo los keepers la dejaron ayudarles a darle mamadera a una jirafa recién nacida que no tomaba leche de su madre. Tuvo que subirse a una escalera ya que miden casi 2 metros al nacer.

Jane Goodall llegó al Parque Nacional Gombe Stream de Tanzania cuando apenas tenía 26 años. El trabajo que comenzó en los años 60, continuó hasta la década de 2010, lo que la convirtió en una de las investigadoras más destacadas en el campo de la primatología y la conservación de la vida silvestre. 

Hoy en día, el Jane Goodall Institute es una organización sin fines de lucro dedicada a la investigación, conservación y educación ambiental, centrándose en la protección de los chimpancés y sus hábitats, así como en la promoción de prácticas sostenibles para la coexistencia entre los seres humanos y la vida silvestre.

Inspirada en esta verdadera heroína de la conservación, después de graduarse, Polly intentó por todos los medios conseguir algún trabajo en el Taronga Zoo, uno de los más antiguos de Australia. Fundado en 1916, hoy en día cuenta con uno de los programas de conservación de especies en peligro de extinción más importantes del continente. 

Tras enfrentar numerosos rechazos y estar al borde de dejar su sueño para estudiar en Hawái, Polly decidió tomar una última oportunidad. Llamó al director del zoológico, quien desconocía quién era ella, y tras una conversación de tres horas, logró impresionarlo lo suficiente para obtener un trabajo en un zoológico a cuatro horas de Sídney. 

Esta experiencia marcó el inicio de su emocionante aventura. Un año de trabajo arduo pero gratificante la catapultó hacia una década en el Taronga Zoo, donde cumplió su sueño de trabajar con animales y se destacó como comunicadora científica. Fue en este período cuando conoció verdaderamente a Jane Goodall.

“¿Qué quieren hacer para el cumpleaños del zoológico?, me preguntó el director. Iba a cumplir 75 años y le dije, ¿Por qué no avanzamos la visión del zoológico? Él quería dar un paso hacia la conservación, porque en esos días no se hacía mucho. Entonces invitamos a Jane Goodall y David Attenborough, quienes fueron muy importantes en mi vida y le escribimos. Attenborough nunca supimos de él, pero Jane nos dijo que sí y fue la primera vez que llegó a Australia en 1997”, cuenta Polly con emoción.

“Me cambió el mundo. Se quedó conmigo, no quería quedarse en el hotel que le teníamos. En ese tiempo construimos una relación muy linda y ahí antes de irse me dijo, ¿Por qué no empiezas en el Instituto aquí en Australia?”, agrega Polly, quien aún estaba comprometida con el zoológico. Pasaron seis años hasta que decidió dar el paso y fundó el Jane Goodall Institute Australia en 2006.

Jane Goodall junto a Polly Cevallos, su marido Mark en una de las tantas fundraisers que organizaron para el Instituto. Fotografía de Polly Cevallos. 

Desde entonces, la institución ha sido clave en la protección de la fauna y la promoción de prácticas sostenibles en Australia y en todo el mundo. Durante este tiempo, Jane se convirtió en una amiga y mentora cercana, lo que enriqueció aún más la pasión de Polly por la protección de la vida silvestre.

Sin embargo, su viaje no estuvo exento de desafíos. Polly tuvo que luchar contra estereotipos de género y obstáculos en su camino hacia el éxito en un campo dominado por hombres. Pero su dedicación y su amor por los animales la llevaron a superar todas las barreras.

Polly se convirtió en la Directora Global del Jane Goodall Institute, donde trabajó junto a Jane en charlas y conferencias globales sobre conservación. En África, el Instituto se dedicó a la educación y la atención sanitaria, abordando problemas fundamentales como la instalación de baños en las escuelas y la provisión de agua limpia, aliviando la carga que suponía para las comunidades locales tener que viajar largas distancias en busca de agua. 

Su misión abarcó no solo la conservación de los chimpancés, sino también la mejora de la calidad de vida de las personas en estas áreas. Trabajaron codo a codo con las comunidades locales, un enfoque que ha sido adoptado por numerosas ONGs en África, Asia, Latinoamérica y otras partes del mundo como un método integral para brindar ayuda a las poblaciones locales.

“Hay que trabajar con la gente, ¿no? Hay que colaborar y cooperar, eso es lo que tenemos que hacer ahora, porque si tú empiezas a competir y comparar, se te termina la vida. Nosotros tenemos todas las respuestas. Lo único que tenemos que hacer es juntarnos y juntos hacerlo”, opina Polly, para quien la colaboración es la piedra angular de todo proyecto.

Algunos de los integrantes del Jane Goodall Institute, celebrando por primera vez el día de la Fauna Chilena en Australia. Entre ellos se encuentra Alexandra Guerra, directora ejecutiva del Jane Goodall Institute en Chile. Fotografía de Polly Cevallos.

Uno de los logros más destacados de Polly es el libro que coescribió, «Rescue Endangered by Design» (RED), que destaca la difícil situación de 17 especies en peligro de extinción y ofrece soluciones para ayudar a salvarlas, entre ellos el chimpancé, el perezoso de tres dedos, la ballena azul y muchos otros. 

Lo que hace que este libro sea verdaderamente único es que un grupo internacional de diseñadores creó 33 ingeniosos diseños y patrones de tejido inspirados en cada uno de estos animales. De esta manera, el libro no solo informa y concientiza sobre la importancia de la conservación de la vida silvestre, sino que también promueve la creatividad y la artesanía, alentando a las personas a tejer y crear proyectos relacionados con estos animales en peligro de extinción.

Además, recientemente en marzo de este año Polly vino a Chile y visitó varios colegios donde ofreció charlas sobre el cuidado del medioambiente y el Jane Goodall Institute. También participó en una serie de televisión, de la productora chilena La Ventana, que destacará el trabajo de diez mujeres chilenas que residen en el extranjero y están contribuyendo al cambio global. El programa se estrenará en marzo como conmemoración del Mes de la Mujer. 

Polly atribuye gran parte de su calidad de compasión y calidez a su herencia latina, una influencia profunda que ha dado forma a su vida y carrera.

“Creo que esto proviene de mi herencia chilena y ecuatoriana, que valoran la importancia de las relaciones humanas y el cuidado de nuestro entorno. Esta combinación de raíces latinas y mi formación científica australiana me ha enriquecido enormemente. Tener la capacidad de elegir y mostrar lo mejor de ambas culturas me ha permitido inspirar a otros y marcar la diferencia en el mundo”, opina la experta en conservación.

Como una forma de honrar a la fauna chilena, Polly junto con el instituto en Australia y el de Chile, organizarán por primera vez la celebración del Día de la Fauna Chilena el 4 de noviembre en Sydney con el objetivo de congregrar a la creciente comunidad chilena que ahí vive y acercarlos a la conservación de nuestras especies desde lejos. 

Polly en su visita a Chile en marzo de este año donde realizó charlas en varios colegios.

Polly Cevallos es un testimonio viviente de cómo la pasión, la perseverancia y la fusión de culturas pueden generar un impacto significativo en la conservación de la vida silvestre y la conciencia ambiental. Desde sus raíces latinas hasta su dedicación incansable al trabajo con animales y su colaboración con la renombrada Jane Goodall, Polly ha demostrado que la combinación de compasión y conocimiento científico puede marcar la diferencia en el mundo. 

Su compromiso con la educación, la conservación y la promoción de prácticas sostenibles sirve como inspiración para las generaciones presentes y futuras, recordándonos que todos podemos desempeñar un papel vital en la protección de nuestro planeta y sus habitantes.

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