Reinaldo «Chacha» Ibarra, la historia del chileno que conquistó la ola más grande surfeada a remada del 2023

Reinaldo «Chacha» Ibarra, surfista chileno originario de Arica, se ha convertido en una leyenda del surf, destacando no solo por su destreza en las olas gigantes, sino también por su historia inspiradora y su reciente reconocimiento internacional por la ola más grande surfeada a remada en el Ceremonial de Punta de Lobos 2022, lograda en un mar que en su experiencia ha sido el más grande de los últimos 15 años.

Reinaldo «Chacha» Ibarra, surfista chileno originario de Arica, se ha convertido en una leyenda del surf, destacando no solo por su destreza en las olas gigantes, sino también por su historia inspiradora y su reciente reconocimiento internacional por la ola más grande surfeada a remada en el Ceremonial de Punta de Lobos 2022, lograda en un mar que en su experiencia ha sido el más grande de los últimos 15 años.

La historia de Chacha en el surf comenzó en su ciudad natal, Arica. Junto a su hermano mayor Marcelo Ibarra, se adentró en las aguas del Pacífico, dejando atrás su primer amor, el fútbol: cuando era apenas un niño de 8 años, Chacha ya representaba a su región en competencias nacionales e incluso viajó a Europa con su equipo. 

Sin embargo, la separación de sus padres marcó un punto de quiebre, su padre quien lo llevaba y motivaba a ir entrenar no pudo seguir haciéndolo por lo que Chacha tuvo que encontrar una nueva pasión, fue esta búsqueda la que lo llevó de las canchas al océano, donde descubrió la pasión por el surf. 

“Me encantó, todavía me acuerdo de mi primera ola cuando me agarré de la tabla y fue increíble, pensé que la sensación fue genial así que empecé a deporte en la playa y a involucrarme más con el océano”, cuenta Chaha, quien primero intentó el bodysurf por recomendación de su hermano para que se acostumbrara al mar, después llegó el surf.  

En aquellos días se la pasaba entrenando en la ex Isla del Alacrán en Arica, donde las olas eran más desafiantes. Ahí, Chacha se aventuró en las olas más grandes, entre ellas «El Gringo», conocida por ser la ola más famosa de Chile por ser unas de las más tubulares y estrechas del lugar. Fue allí donde vivió momentos inolvidables, deslizándose por las olas que desafiaban la gravedad y la destreza.

Fofo de @ramoncatalanw

Este periodo de exploración y descubrimiento llevó a Chacha a participar en competiciones nacionales, primero en la disciplina de Bodyboard y posteriormente haciendo la transición a la tabla. Con determinación y habilidad en aumento, conquistó campeonatos locales y nacionales, marcando su presencia en el escenario del surf chileno.

«En el ’98, fue el primer campeonato nacional que gané, fue en Arica, mi ciudad natal”, recuerda el surfista, cuando con 23 años se llevó la copa a casa. En ese entonces estaba viviendo en Iquique, donde se sumergió en nuevos desafíos. Durante esta época su hermano fue clave, Marcelo, no solo fue su apoyo, sino también su artista. El surfista aún recuerda con cariño las más de 20 tablas que su hermano hizo y pintó inspiradas en los diseños de los surfistas hawaianos que Chacha admiraba.

Así fue como de a poco, el deportista comenzó a cosechar éxitos tanto a nivel nacional como internacional. Destacó su victoria en el circuito demolición en 2004 y su memorable desempeño en la final, donde le ganó a otra leyenda del surf chileno, Ramón Navarro. 

Pero es seguro decir que el punto culminante de su carrera hasta la fecha ha sido el premio a la ola más grande surfeada a remada en el New Big Wave Challenge del 2023. La ola monumental en el Ceremonial de Punta de Lobos 2022 le valió este prestigioso reconocimiento internacional, consolidando su posición como una fuerza imparable en el mundo del surf.

“Estaba haciendo clases de surf en Punta de Lobos cuando recibí la noticia, fue muy emocionante, hasta se me cayeron un poco las lágrimas. Es una de las mejores sensaciones que he tenido”, recuerda el surfista.

Chacha surfeando la ola que le daría el premio a ola más grande surfeada a remada.

Enfrentarse a la ola gigante fue una experiencia monumental para Chacha. Describió la sensación como estar en una «montaña de agua», sin apenas tiempo para enfocarse. Recordó cómo se lanzó hacia la ola, giró en la cresta como en un precipicio, y descendió cabeza abajo, enfrentando una ola imponente. Tras un momento tenso, llegó abajo ileso, activó sus chalecos inflables y se retiró en moto. La sensación fue «súper increíble e irreal”, afirmó el deportista.

El reconocimiento internacional no sólo ha elevado la posición de Chacha en el mundo del surf, sino que también ha traído beneficios tangibles, como más oportunidades para impartir clases y proyectos futuros con su club de surf, Big Wave y Tow-In. 

Con planes de participar en campeonatos en Perú y Brasil, Chacha sigue soñando en grande, ansioso por compartir su pasión y conocimiento con las generaciones futuras. Actualmente, también imparte clases de apnea, compartiendo su conocimiento con la comunidad de surf.

El legado de Reinaldo «Chacha» Ibarra sigue creciendo en las olas, dejando una marca imborrable en la historia del surf chileno y sirviendo como inspiración para aquellos que sueñan con conquistar las grandes olas del océano.