“Salmón y empleos para hoy, problemas y cesantía para mañana”: El avance de la salmonicultura a 51 años del Golpe de Estado

por Sep 23, 2024Medioambiente

Han sido años de preocupación por las consecuencias del avance en escala de la salmonicultura en el país, la cual corresponde a una parte de la acuicultura, que cultiva intensivamente diversas especies de salmónidos. Pero la dictadura militar de 1973 desplegó todas las condiciones para el levantamiento de las industrias y se dio paso a la inversión extranjera; ingresaron compañías noruegas y japonesas que compraron pequeños emprendimientos salmoneros chilenos que emergieron previo a los años ochenta.

En Chile la actividad introduce especies exóticas invasoras en grandes piscinas para cultivar a los salmones de manera intensiva y con altas densidades, lo que provoca un hacinamiento de los peces en balsas jaula con alto uso de químicos y antibióticos, provocando la contaminación de las aguas y fondos marinos.

En la década de los ochenta se dieron todas las condiciones para que las industrias se instalaran en Chile sin ningún problema y llegaron con promesas que nunca se cumplieron, como ser una alternativa a la sobreexplotación pesquera y una fuente de alimentación alta calidad biológica, además de barata, y por otro lado, proteger los derechos de los trabajadores. A 40 años de su instalación, nada de eso se ha cumplido.

By: Patagon Journal.

Para 1994, Chile era el segundo productor mundial de salmón de cultivo, después de Noruega, y desde ese entonces, la industria se convirtió en uno de los principales sectores de la economía exportadora de Chile, luego de la minería, la actividad forestal, la pesca y la agricultura extensiva.

Peter Hartmann, presidente de la Agrupación Aysén Reserva de Vida, director de CODEFF Aysén e integrante de la Alianza por la Defensa de las Áreas Protegidas, mencionó que “Chile se ha convertido en el Estado salmonero que está en manos de grandes grupos económicos. Es un buen negocio o lucro para algunos peces grandes de la industria y bancos que profitan de la especulación. Salmón y empleos para hoy, problemas y cesantía para mañana”.

Han sido años de avance donde la industria ha arrasado con todo, porque la mayor crisis financiera que han vivido fue la del virus ISA entre 2007 y 2009, donde se generó un shock laboral en Chiloé por los despidos masivos y la pérdida de 350.000 toneladas de salmón atlántico, además de la pérdida de 26.000 empleos regionales.

By: Aqua.

En 1982, Fundación Chile creó Salmones Antártica y dio inicio a la salmonicultura de gran escala en el país. Inversionistas japoneses compraron la empresa en 1988 y permitió que el sector privado constituyera una fuerza impulsora de la industria. Al mostrar buenos resultados, el modelo fue copiado por otros empresarios, pero en ese tiempo, como no habían regulaciones, tuvieron por décadas libertad de acción. Pero el el virus ISA los aterrizó.

Hay que recordar que es una especie exótica, porque es originaria de los océanos de Norte América, entonces no es endémica de Chile. Por ende, se generan desequilibrios en el océano muy importantes y con su producción se destruyen otros peces.

“Cuando tú impactas el medioambiente, impactas la realidad de los seres humanos. Ya está claro que la actividad salmonera con esa intensidad provoca una improvisación en la columna de agua de esos peces en cautiverio. Uno ve como poco a poco la industria capta aguas limpias en otros lugares del país para explotarlas, porque las han degradado y contaminaron”, aseguró Juan Pablo Orrego Silva ecólogo y presidente de la ONG Ecosistemas, quien también forma parte de la Alianza por la Defensa de Áreas Protegidas.

By: EFE.

En los ochenta, la industria salmonera llegó al país prometiendo ser una alternativa a la sobreexplotación pesquera, porque los peces se cultivarían y no se extraerían. Pero la verdad es que es solo un elemento más de presión a las poblaciones pesqueras, ya que se extraen peces para generar harina de pescado que alimenta a los salmones.

Por otro lado, prometieron ser una fuente de alimentación de alta calidad biológica y barata, pero no se garantiza la alimentación nacional, ya que la mayoría de la producción de salmón se exporta en el país, y Chile solo funciona como un enclave productivo que se construye en base a los requerimientos de la demanda internacional.

Y por último, prometieron ser una industria respetuosa con los derechos de los trabajadores gracias al capital noruego, lo que tampoco se ha cumplido: según los expertos, la mayoría de los territorios salmoneros están en la línea de la pobreza, las crisis sucesivas han provocado grandes despidos de trabajadores y con sueldos mínimos.

Todos estos problemas sin contar aun con lo riesgoso que es el consumo de salmón para la salud del ser humano. Entre los informes que advierten el uso excesivo de antibióticos y los problemas humanitarios que giran en torno a la industria, la salmonicultura en Chile también es una amenaza al ecosistema y medioambiente.

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