Thomas Kimber, fundador de Karün: «Quiero demostrar que desde el ejemplo podemos cambiar la forma en que funcionan las empresas»

por Abr 22, 2023Medioambiente

La forma de hacer negocios que se conoce hasta ahora parece estar obsoleta. Si queremos un planeta mejor, se hace necesario entender a la empresa como parte del ecosistema. Eso bien lo sabe Thomas Kimber, chileno y joven empresario que apunta a cambiar la manera  en cómo entendemos el consumo.

Maximizar las utilidades y reducir los costos al mínimo posible puede ser una estrategia de negocio común en algunos modelos empresariales y a la que lamentablemente estamos medios acostumbrados. Se normaliza, por ejemplo, producir y consumir productos fabricados en países donde la mano de obra es barata o los recursos naturales sobreexplotados, sin importar los impactos sociales o medioambientales que se generen. 

Esto fue lo primero que le enseñaron a Thomas Kimber cuando entró a estudiar ingeniería comercial. Siempre había soñado con emprender, pero el sistema lo decepcionó, no quiso aceptar que la base de la economía fuese, según él, el egoísmo del ser humano.    

“Todo lo que se llama externalidades negativas, no podía creer que las tuviera que absorber la sociedad en vez de la empresa. No estaba nada de acuerdo, no quería estar en algo donde me iban a formar una manera de pensar que después probablemente iba a llevar a la realidad para seguir potenciando ese sistema. Así que dije quiero hacer algo muy distinto: voy a emprender y voy a dedicar mi vida a demostrar que desde el ejemplo podemos cambiar la forma en que funcionan las empresas”, afirma Kimber, CEO de Karün, la primera empresa en la industria de los anteojos en crear un sistema para trazar su impacto y que apunta a ser regenerativa. 

Desde la recolección de residuos hasta el producto final. En Karun implementaron un sistema de trazabilidad que permite conocer el impacto de sus productos.

¿Pero qué significa emprender regenerativamente y por qué se hace tan importante para el bienestar del planeta?

Fue en la década de los 90 cuando la idea de la economía regenerativa como tal comenzó a tomar forma. En ese entonces se empezó a hablar de «economía verde» y de la necesidad de adoptar un enfoque más sostenible y respetuoso con el medioambiente en la actividad económica. 

Ya a partir del 2015 diferentes autores como John Fullerton, Kate Raworth y Carol Sanford, entre otros, definieron y explicaron por primera vez la economía regenerativa. Propusieron modelos y teorías que buscan un enfoque económico centrado en la regeneración y restauración de los sistemas naturales y sociales. Es decir, se basa en devolver un sistema o producto a su estado original o incluso a un estado mejorado. Restaurando o incluso mejorando un ecosistema.

Desde entonces, la idea de la economía regenerativa ha ido ganando cada vez más adeptos y ha sido desarrollada por expertos en diversas disciplinas, incluyendo la ecología, la economía, la biología y la sociología.

Desde la recolección de residuos hasta el producto final. En Karun implementaron un sistema de trazabilidad que permite conocer el impacto de sus productos.

“Creo que es muy difícil que una empresa sea realmente regenerativa, pero sí creo que pueden apuntar hacia la regeneración, que es distinto. Es un camino, no un destino, es una forma de abordar la toma de decisiones de la empresa que se basa en la reflexión profunda y en el entendimiento de la empresa como un ente más dentro del ecosistema vivo y que busca que sus operaciones creen las condiciones necesarias para que se genere vida en cada etapa de su cadena de valor”, afirma el joven empresario, quien ha llevado a su empresa por este camino por más de 10 años. 

Karün se fundó en 2012 cuando después de un viaje por la Patagonia chilena, Kimber presenció una enorme cantidad de basura tirada en playas y ríos que contrastaba de forma impactante con la belleza natural de la región. Fue a partir de esta experiencia, que decidió crear una empresa que tuviera un enfoque sostenible y responsable con el medioambiente y las comunidades locales. 

En su camino por la regeneración, desde 2016 que Karün publica sus informes de sustentabilidad, en los que detalla el impacto ambiental de sus productos y operaciones, desde la extracción de materias primas hasta su disposición final. Además, gracias a la creación del Karün Traceability System la empresa le permite conocer a sus clientes todo el proceso de producción, desde la recolección de residuos hasta el producto final. Eso incluye saber su impacto en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, consumo de agua y energía, y gestión de residuos.

Hoy en día, la empresa chilena se ha convertido en una marca reconocida a nivel internacional por su compromiso con la sostenibilidad, la transparencia en su gestión empresarial y la innovación en la moda y los accesorios.

Karun usa diferentes materiales y residuos reciclados para la creación de sus productos como redes de peca, madera reciclada, algodón orgánico y botellas de plásticos recicladas con el objetivo de reducir su impacto ambiental y fomentar una economía regenerativa.

Pero el camino no fue fácil, implicó endeudarse varias veces, atreverse y persistir. Kimber afirma que es muy importante que la gente sepa que crear un emprendimiento regenerativo no es cuestión de plata, pero que es clave para el futuro del planeta y la conservación de la naturaleza. 

“No es una cosa de plata, es una cosa de perspectiva, el ser regenerativo no necesariamente significa ser más caro, es como decir que ser buena onda te quita más energía, son cosas distintas. Es una forma de entender la empresa y eso puede ser a gran escala o pequeña escala, con plata o sin plata. En Karün nunca hemos tenido mucha plata, hemos siempre estado al límite, el camino entero ha sido realmente difícil. El tema de la plata es totalmente relativo”, explica Thomas Kimber.

Para el emprendedor la actitud es lo más importante para conseguir el objetivo. “La pasión es como la bencina, pero la bencina se puede acabar asi que si no eres resiliente y perseverante no vas a poder sobrellevar los obstáculos y para ser resilientes tienes que tener un propósito muy profundo que no te permite echarte a morir sino que por más que uno se caiga seguir levantándose”. 

En un mundo donde los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes, los recursos naturales se están agotando y la desigualdad social está en aumento, se hace necesario un cambio en la forma en que hacemos negocios.

Últimas Historias