Tras las huellas del pasado: la historia del arte rupestre de Paredón Luisa en Cochamó

por Ago 3, 2023Cultura

La arqueología en la Patagonia es un viaje hacia nuestra propia identidad ancestral. A través de las huellas dejadas por antiguas culturas, aprendemos cómo vivieron y se adaptaron a su entorno. Esta conexión con el pasado nos invita a reflexionar sobre nuestras elecciones en el presente y a abordar el futuro con sabiduría.

En la remota región de Cochamó, en la vertiente occidental de los Andes norpatagónicos, se esconde un tesoro arqueológico poco conocido pero de gran valor histórico y cultural: el arte rupestre de Paredón Luisa. Este sitio arqueológico, con pinturas en un alero rocoso, ha sido objeto de investigación y estudio por Simón Sierralta, arqueólogo de la Universidad de Chile y encargado del Laboratorio de Arqueología de la Dirección Museológica UACh,  y su equipo.

En una entrevista exclusiva, Sierralta nos revela detalles sobre su importancia para la comprensión de la historia ancestral de la región.

Un proyecto de rutas y descubrimientos arqueológicos

Pese a que los resultados de la investigación fueron publicados en 2019, la historia de la investigación en Paredón Luisa se remonta aproximadamente a diez años atrás, cuando la Fundación Sendero de Chile se embarcó en un proyecto para abrir una nueva ruta turística. La idea era recuperar el antiguo camino de Cochamó, que alguna vez fue utilizado para trasladar ganado desde las pampas argentinas hasta los embarcaderos del Pacífico a fines del siglo XIX. Como parte de este proyecto, se buscó proteger y preservar los sitios arqueológicos de la región. Fue así como el equipo de Sierralta fue convocado para investigar y relevar los sitios de arte rupestre, incluyendo el sitio Paredón Luisa.

El acceso a Paredón Luisa no fue tarea sencilla. Ubicado en un terreno montañoso y escarpado, el sitio se encuentra a dos o tres días de caminata en subida desde Cochamó. Sierralta y su equipo tomaron una ruta alternativa, cruzando la frontera hacia Argentina y luego caminando durante un día hasta llegar al lugar. Las condiciones geográficas y la densa selva fría valdiviana dificultan el acceso y la identificación de sitios arqueológicos en la región, lo que ha limitado la investigación en el área.

La tradición del arte rupestre emergió por primera vez en la región de la Patagonia durante el Holoceno temprano, aproximadamente hace 11.000 años, coincidiendo con condiciones climáticas más favorables. En ese período, comenzaron a proliferar los primeros testimonios de arte, plasmados en bloques, paredones, aleros y cuevas. Estas últimas gracias a su buena iluminación y rocas al aire libre con una inclinación adecuada para proteger las pinturas de la acción del clima fueron los sitios ideales para estas representaciones.

El equipo de arqueólogos en Paredón Luisa. Fotografía de Simón Sierralta.
En la Patagonia, se identifican tres etapas distintas de arte rupestre. La más antigua está caracterizada por pinturas con escenas animalísticas y de cacería, que incluyen motivos geométricos simples y reflejan una cultura de cazadores. La segunda etapa, más reciente que la anterior, incorpora la técnica del grabado y representa pisadas de animales. En cambio, la tercera y más actual etapa se destaca por presentar motivos geométricos abstractos, diferenciándose de las modalidades estilísticas previas. Este estilo es conocido como «estilo de grecas» o «tendencia abstracta geométrica compleja» (TAGC).

En la región de los valles interiores de Cochamó, específicamente en los sitios arqueológicos conocidos actualmente como Torrentoso 1, Correntoso 1 y Vidal Sur 1, se encuentra presente la técnica del estilo de grecas o TAGC. Estos sitios arqueológicos son testigos de esta expresión artística que ha perdurado a lo largo del tiempo en la región patagónica.

 
Estilo de grecas en Paredón Luisa. Fotografía de Simón Sierralta.
Estilo de grecas y su significado

Una de las principales características de las pinturas rupestres en Paredón Luisa es el «estilo de grecas». Estas representaciones abstractas en pintura roja, se caracterizan por sus ángulos rectos y diseños geométricos, y son emblemático de las tradiciones pictóricas de las poblaciones cazadoras-recolectoras de la que habitaron la Patagonia durante el Holoceno tardío, aproximadamente en los últimos mil años. 

Si bien los arqueólogos no pueden atribuir un significado preciso a estas pinturas, se cree que podrían estar relacionadas con rutas de tránsito utilizadas por grupos que se movían entre la pampa patagónica y el bosque. “La verdad es que en la arqueología uno trata de ser más cauto. No somos una autoridad para establecer en términos de significado lo que ellos pensaban”, explica Sierralta.

“Otro detalle muy interesante, es que históricamente durante el siglo XIX y principios del XX, los tehuelches o aonikenk elaboraban quillangos, cueros de guanacos adornados con diseños de grecas en su parte interior. Estos quillangos se utilizaban como capas, con la piel hacia adentro y los diseños hacia afuera. Este hecho nos lleva a relacionar lo que encontramos en el sitio con otras expresiones artísticas en diferentes contextos”, asegura el arqueólogo.

Además, otros estudios realizados más al norte, específicamente en el río Blanco cerca del lago de Todos los Santos, han descubierto arte rupestre con similitudes sorprendentes, lo que sugiere que este tipo de expresiones artísticas no se limita a un único lugar. En efecto, diferentes áreas de la cordillera presentaron diversas manifestaciones de este estilo, revelando la profundidad y diversidad de la historia ancestral que se encuentra a lo largo de esta región.

Fotografía trabajada el software DStretch para resaltar motivos. Fotografía de Simón Sierralta.
La importancia de la arqueología en el sur de Chile

Sierralta destaca que la arqueología en el sur de Chile ha sido un proceso más lento en comparación con el norte del país y la Patagonia argentina. Sin embargo, a través de la investigación arqueológica, se puede revelar una historia más profunda y ancestral de la región. Los hallazgos en Paredón Luisa y otros sitios permiten a la comunidad conectarse con su identidad y herencia histórica, reconociendo que han existido múltiples formas de vida a lo largo de miles de años.

Además, subrayó la importancia de la arqueología en la región de Cochamó para arrojar luz sobre su historia El estudio de estos sitios arqueológicos no solo ofrece una ventana a las formas de vida ancestrales, sino que también ayuda a las comunidades locales a conectarse con su identidad y herencia cultural. «Nos permite conocer la historia de los territorios», comenta Sierralta. «Por otro lado, permite a la comunidad relacionarse con su propia identidad e historia de otra forma, ir apropiándose y entendiendo que la forma que tienen de vivir son antiguas, que tienen una tradición mucho más larga».

“La arqueología nos revela que a lo largo de milenios existieron distintas maneras de vivir. En ocasiones, cuando nos encontramos inmersos en las complejidades del sistema actual y enfrentamos desafíos como el cambio climático, tendemos a sentirnos atrapados en una única vía sin alternativas. Pero la arqueología nos enseña que existen múltiples enfoques. No necesariamente debemos regresar al pasado, pero sí nos brinda una perspectiva imaginativa y creativa para considerar diversas soluciones a los problemas actuales”, opina Sierralta.

Actualmente, Sierralta y su equipo se embarcan en un nuevo proyecto de arqueología colonial, explorando la jurisdicción de Chiloé durante la época colonial. Este nuevo esfuerzo promete seguir desenterrando secretos y detalles de la historia y el patrimonio cultural de la región.

El arte rupestre de Cochamó es más que una serie de pinturas en piedra, es un testimonio tangible de las culturas y sociedades que habitaron estas tierras hace siglos. La investigación arqueológica en esta región remota de Chile sigue desentrañando los misterios de la historia y nos recuerda que la diversidad cultural y las múltiples formas de vida pueden iluminar nuestro camino hacia un futuro más sostenible y enriquecedor.

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