Viña Emiliana: el camino hacia un futuro regenerativo y sostenible en la viticultura chilena

por Nov 29, 2024Medioambiente

Viña Emiliana se ha posicionado como un referente en la viticultura orgánica y biodinámica de Chile, la casa vinícola lleva 26 años de experiencia practicando una agricultura consciente e integrada con la naturaleza. Pese a que nace en 1986 como un proyecto más inclinado hacia lo convencional, hoy posee la visión de minimizar el impacto ambiental y proteger la salud de las personas. Con el tiempo, Emiliana ha logrado demostrar que es posible producir vinos de alta calidad mientras se respeta y promueve el equilibrio de los ecosistemas.

En 1998 José Guilisasti, ingeniero agrónomo y uno de los fundadores de Viña Emiliana, impulsado por su preocupación sobre los efectos nocivos de los pesticidas sobre el medioambiente y las personas, decide abandonar el modelo tradicional y apostar por la agricultura orgánica. Este cambio dio inicio a una etapa que se concretó en 2003 con el lanzamiento de Coyam, uno de sus vinos más emblemáticos.

Para Viña Emiliana la tierra no es solo un recurso más, alejados de una perspectiva extractivista adoptaron un enfoque biodinámico. Esto se tradujo en el ejercicio de medidas innovadoras y sostenibles como la construcción de corredores biológicos y el cultivo de plantas endémicas para contribuir al ecosistema. 

Biodynamic Association afirma que los orígenes de esta práctica se remontan a 1924, gracias al trabajo del filósofo y científico Dr. Rudolf Steiner y la definen como un acercamiento a la agricultura desde un enfoque ecológico y ético que considera cada granja o jardín como un organismo vivo, íntegro y completo. 

La enóloga y parte del equipo de Emiliana, Noelia Orts (45) sostuvo que todos los viñedos tienen la Certificación Orgánica Regenerativa (ROC), “por lo tanto tenemos todo el suelo cubierto de distintas especies, con el beneficio de tener una viña mucho más resiliente a los peaks de temperatura, a las olas de calor en verano, a la falta de agua y eso obviamente produce que las uvas lleguen en un mejor estado a la hora de la vendimia”, agregó.

Créditos: Valle de Colchagua | By Viña Emiliana.

Coyam, forjado en la naturaleza

Su nombre significa bosque de robles en mapudungún y en palabras de Noelia Orts, es un homenaje al valle de Colchagua, ubicado en la región de O’Higgins. De un color rojo profundo producto de la frambuesa añadida, este vino despliega una complejidad aromática de ciruelas, moras y hierbas frescas mediterráneas. 

Para la enóloga aquello que vuelve especial a Coyam es su entorno, “en Europa no pasa tanto, porque todo se taló para plantar, entonces en Sudamérica y particularmente en Chile tenemos la fortuna de tener estos maravillosos bosques que conviven de muy cerca con la viña”, afirmó Orts. 

Coyam | By Viña Emiliana.

Desafíos climáticos

Con los años, Viña Emiliana ha podido palpar algunos de los efectos del cambio climático en su producción. Según Noelia Orts una de las consecuencias más notables es el comportamiento alterado del bosque esclerófilo, un tipo de vegetación que puede adaptarse a largos periodos de sequías y son conocidos por mantener sus hojas durante todo el año. 

Sin embargo, sostuvo que últimamente el bosque empieza a botar sus hojas durante el verano para crear una especie de mulch en el suelo y que se mantenga más frío como un mecanismo de defensa ante las altas temperaturas.

En los robles también se notan repercusiones del cambio climático, “nosotros antiguamente quitábamos las hojas que estaban en frente de los racimos de uva, para que les diera el sol y favorecer su madurez, pero desde hace como ocho años que dejamos de hacerlo porque los golpes de calor son mucho más intensos”, declaró Orts.                     

Viticultura de longevidad

Noelia Orts tal vez nombrarla por su cargo para no repetir tanto el nombre, posee una visión optimista sobre la evolución de la industria del vino en Chile, destacando que a medida que avanza el tiempo, se vuelve cada vez más necesario transitar hacia modelos sostenibles . 

Para la enóloga el futuro del vino chileno se encuentra ligado a la transformación hacia una agricultura biodinámica. “Primero hay evidencia, muchas zonas de Europa que antes no eran orgánicas, han cambiado debido a que sus suelos ya están degradados, entonces no pueden producir”, concluyó Noelia Orts. 

Noelia Orts, enóloga | By Viña Emiliana.

Regenerando suelos | By Viña Emiliana.

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