Un rayo de esperanza en la costa: primera consulta ciudadana sobre el espigón en Caleta Los Botes

por Jul 8, 2025Medioambiente, Naturaleza, Portada

¡Así es! La comunidad de @espigoncl, luego de meses de trabajo, investigación y alzar la voz, logró algo muy importante: la primera Consulta Ciudadana sobre el proyecto del rompeolas que pone en riesgo la protección de una ola de surf de clase mundial, ubicada en Pelluhue, región del Maule. 

Una luz de esperanza

La obra busca mejorar las condiciones operativas de los pescadores artesanales, pero a su vez podría afectar de manera irreversible una ola reconocida por su calidad para la práctica de surf y bodyboard. 

La consulta ciudadana se realizará este viernes 11 de julio en la Caleta de Los Botes, a las 11:00 horas. Con la intención de fomentar la activa participación de la comunidad, a fin de que los distintos actores y grupos locales puedan informarse, así como, emitir sus opiniones respecto al proyecto. Por lo que es crucial el apoyo de cada uno de los pelluhuanos para discutir las luces y sombras de este proyecto.

La construcción de un rompeolas busca beneficiar a la pesca artesanal, pero destruye un ecosistema marino, el patrimonio natural y un deporte invaluable.“Es una de las mejores olas de la zona”, exclama con orgullo Raimundo, surfista de bodyboard y el N° 216109 en el registro de pescadores artesanales de SERNAPESCA. 

Foto de @espigoncl

«Si un proyecto se emplaza en una zona de interés turístico y puede afectar el motivo por el cual fue declarado como tal, sí cabe la posibilidad de que deba ingresar al sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, advierte Emilfork.

“Nunca había surfeado una ola con mejores tubos (…) hay muchas buenas olas en el mundo, pero cada una es única y valiosa”, señala Mike Stewart, nueve veces campeón mundial, para el, proteger una ola no es solo resguardar un pedazo de mar: es cuidar una escuela de vida. 

La caleta de Los Botes, ha estado inhabilitada durante más de una década, lo que ha llevado a que los pescadores de la zona deban trasladarse a la playa de Curanipe, ubicada a seis kilómetros del sector original. Con tal de reparar este problema el Estado ha decido construir un espigón o rompeolas -una infraestructura costera destinada a mejorar el trabajo de la pesca artesanal-.  

El proyecto, desarrollado de manera directa desde el Ministerio de Obras Públicas y la Dirección de Obras Portuarias contempla la construcción de un espigón (rompeolas) de 60 metros de largo en dicha caleta, para que varen embarcaciones y se genere playa frente a estos muros. Además, se considera el rebaje de roca basal existente, para permitir el varado sin obstáculos y la instalación de argollones en el muro para amarre de embarcaciones. 

Es así como el conflicto surge, debido a que el lugar donde se pretende construir el rompeolas coincide con una rompiente natural de alto valor para el deporte, utilizada por surfistas y bodyboarders locales desde hace décadas. La calidad de esta ola ha sido reconocida a nivel nacional e internacional, transformándose en un punto de encuentro para el desarrollo deportivo, económico, turístico y comunitario.

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Allí, el espigón construido costó más de seis mil millones de pesos y hoy es considerado un “elefante blanco” por la comunidad. No se usa. Está mal hecho. Causó más daño que beneficio”, señalaban los vecinos en un reportaje de Chilevisión en 2021.

 

 

 

El Estudio de Impacto Ambiental nunca llegó

Uno de los puntos más críticos dentro del proyecto, es que a pesar de su magnitud, el proyecto no contempla  ser sometido a un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), lo que genera graves cuestionamientos desde diversos sectores. Para la DOP la construcción del espigón no necesitaría pasar por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. 

Marcos Emilfork, abogado de la ONG FIMA y dedicado a las asesorías legales medioambientales, plantea que el análisis no es tan simple. Según explica, Armando Silva, ingeniero de la DOP a cargo del proyecto, “al tratarse de una Zona de Interés Turístico (ZOIT) solo bastaría la evaluación de la Subsecretaría de Turismo Regional”.

Aun así, la comuna de Pelluhue, fue declarada zona de interés turístico en 2022. En el informe se destacan los deportes de aventura, principalmente el surf, como principal atractivo turístico de la comuna. Con estos registros sería aún más necesario el estudio correspondiente para evaluar las consecuencias que traería la construcción del rompeolas a la biodiversidad y el entorno marino. 

Una alteración significativa del valor paisajístico o turístico de una zona” podría requerir evaluación ambiental, “si un proyecto se emplaza en una zona de interés turístico y puede afectar el motivo por el cual fue declarado como tal, sí cabe la posibilidad de que deba ingresar al sistema de evaluación de impacto ambiental”, advierte Emilfork.

Foto de @espigoncl

Esta historia no es un hecho aislado. El ejemplo de Bucalemu aparece como una evidencia de que estas grandes inversiones no son siempre beneficiosas a largo plazo. “Allí, el espigón construido costó más de seis mil millones de pesos y hoy es considerado un “elefante blanco” por la comunidad. No se usa. Está mal hecho. Causó más daño que beneficio”, señalaban los vecinos en un reportaje de Chilevisión en 2021. 

Con un 70% de avance. La construcción actualmente, a junio del 2025, se ha desarrollado de manera silenciosa y gradual, a pesar de la fuerte oposición de surfistas, ambientalistas y comunidades locales. Incluso, desde la Dirección de Obras Portuarias declararon el proyecto como “secreto” para evitar que se generen ventajas entre los futuros licitantes e información que se encuentre en proceso de revisión.

Foto de @espigoncl

La situación en Pelluhue se amplifica al considerar que ya se han invertido más de mil millones de pesos en infraestructura portuaria en la caleta La Gotera. y aún así, esta se encuentra inactiva, y lo que es aún más grave, ya afectó la ola de “La Gotera” rompiente aledaña a la caleta, considerada una ola de clase mundial en el sector. El nuevo proyecto, cobraría, una vez más, el sacrificio de la ola de la caleta de Los Botes, que se destaca por ser una de las mejores de la comuna. 

 La construcción de este espigón refleja un dilema común en muchas localidades costeras: cómo equilibrar las necesidades productivas de la pesca artesanal con la protección de los espacios naturales que también son fuente de identidad, desarrollo deportivo, cultural y turístico.

 Son distintas organizaciones ciudadanas, deportistas, ambientalistas y vecinos de la comuna los que alzan la voz por una evaluación más amplia, transparente y participativa del proyecto. Que permita evaluar el riesgo que tiene el espigón para una ola de clase mundial.

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