La Cordillera Blanca: el nuevo paraíso del montañismo de los Andes peruanos

por Ago 5, 2024Naturaleza, Outdoor

Ubicada en el corazón de los Andes peruanos, la Cordillera Blanca es un destino de ensueño para los amantes del montañismo. Este imponente sistema montañoso se extiende a lo largo de 180 kilómetros y es el hogar de algunos de los picos más altos y desafiantes de Sudamérica. No solo ofrece paisajes de belleza incomparable, sino que también proporciona oportunidades únicas tanto para principiantes como para montañistas experimentados.

Huaraz: la puerta de entrada

La ciudad más cercana a la Cordillera Blanca es Huaraz, conocida como la «Suiza peruana«, está situada a 3.052 m. s.n.m y es el punto de partida ideal para explorar esta magnífica cadena montañosa. En las últimas décadas y especialmente en los últimos años el turismo en la ciudad ha visto un crecimiento significativo.

Víctor Zavala, montañista chileno y atleta de Andesgear, ha visitado la ciudad nada menos que en tres ocasiones. La primera fue en 2022  y ahora este año volvió nuevamente a intentar la cumbre del Alpamayo, una de las montañas más icónicas y bellas de la Cordillera Blanca con una altitud de 5.947 m.s.n.m. 

“En solo tres años el turismo en Huaraz ha crecido un montón. Ahora hay muchas más personas que visitan la ciudad y hacen montañismo en comparación a la primera vez que estuve allá. El trekking ha aumentado mucho y también la alta montaña. Allá se están desarrollando fuertemente las agencias que le ofrecen al turista alcanzar una cumbre más desafiante”, cuenta Zavala. 

Cada año, miles de turistas llegan a la ciudad con el objetivo de explorar sus montañas y glaciares. Las agencias de turismo locales han florecido, ofreciendo servicios que van desde caminatas guiadas hasta expediciones de escalada de alta montaña.  «La cordillera tiene un potencial increíble lleno para abrir rutas nuevas incluso en cerros que son bien conocidos se han abierto nuevas rutas como en el Quitaraju«, asegura el montañista. 

Montañismo para todos los niveles

La Cordillera Blanca es perfecta tanto para principiantes como para escaladores experimentados. Para los recién iniciados en el montañismo, hay numerosas rutas de trekking accesibles y muy hermosas. La caminata a Laguna 69, que asciende a 4.600 metros y dura un día, es ideal para apreciar las aguas turquesas y los picos nevados. Otro trekking recomendado es el Valle de Llanganuco, donde se pueden explorar las lagunas Chinancocha y Orconcocha a 3.850 metros, disfrutando de vistas impresionantes sin una gran exigencia física.

Por otro lado, montañas como el Huascarán, el Alpamayo y el Artesonraju ofrecen desafíos técnicos y altitudes que superan los 6,000 metros. Estas cumbres requieren habilidades avanzadas en escalada en hielo y roca, además de una excelente aclimatación. El Huascarán, con sus 6.768 metros, es la cumbre más alta del Perú, mientras que el Alpamayo, es conocido por su impresionante cara noroeste y su belleza escénica. El Artesonraju, famoso por ser la inspiración del logo de Paramount Pictures, ofrece rutas técnicas que atraen a montañistas de todo el mundo.

Bárbara Hernández nadando en el Parque Nacional Conguillio

Campamento en las faldas del Alpamayo. Foto: Victor Zavala.

La belleza icónica de la Cordillera Blanca

Que Zavala haya vuelto dos veces más a la cordillera peruana no es casualidad. Según él, casi nunca o nunca se repite las mismas cumbres que alguna vez intentó. Pero el Alpamayo fue diferente. El panorama que se ve en la Cordillera Blanca no era uno que hubiera visto en sus visitas a Nepal o a las más altas montañas europeas. 

“Lo que hace única a esta cordillera es la abundancia de flora y fauna a altitudes extremas. A 5.000 metros, es posible encontrar una gran variedad de plantas y flores, es verde y con colores, un fenómeno poco común en otras partes del mundo. En Chile, por ejemplo, a los 3.000 metros ya no hay nada», explicó. Fue esa belleza la que lo hizo volver dos veces más.

Alcanzar el Alpamayo

En su primera expedición al Alpamayo, Víctor quedó maravillado por la belleza del lugar. Aunque no logró alcanzar la cumbre debido a las adversas condiciones climáticas, su asombro lo llevó a intentarlo de nuevo. En su segundo intento, enfrentó nuevamente condiciones desafiantes que impidieron el ascenso, pero este contratiempo no mermó su entusiasmo. En lugar de rendirse, decidió probar suerte en el Nevado Chopicalqui. Este año, en su tercer intento, logró conquistar el Alpamayo y también el Artesonraju.

Para aquellos que consideran su primera expedición a la Cordillera Blanca, Zavala recomienda tener experiencia en altitud y conocer los procedimientos de rescate en glaciares, o bien optar por un guía local. «Allá todos los cerros van a tener cinco mil metros, entonces hay que tener experiencia en altitud, es lo ideal. Todos los cerros tienen un cruce de glaciar, es importante aprender procedimientos de rescate en grietas, o se puede ir con un guía que no es tan caro y es factible», aconsejó.

La Cordillera Blanca es, sin duda, un destino extraordinario para el montañismo. Con su espectacular belleza natural y la abundancia de flora y fauna a grandes altitudes, ofrece una experiencia única y desafiante. Tanto si eres un principiante como un montañista experimentado, este rincón de los Andes te sorprenderá y te dejará con ganas de volver. 

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