Planeta Isla, la travesía que busca promover la sustentabilidad única de Juan Fernández

por Abr 7, 2023Cultura, Medioambiente

Chile tiene 83.850 kilómetros de costa y 43.471 islas, con ecosistemas marinos únicos, esenciales para la vida y prioritarios a nivel mundial para la conservación. La gente del Archipiélago de Juan Fernández lo tiene claro, la sustentabilidad la llevan en los genes y es por eso que emprendieron una travesía para intercambiar saberes y experiencias con más comunidades costeras.

“Se retira de nuestro peñón, se retira el señor patrón, se organizan todos los isleños como quien prepara una revolución”. Así dice la letra de la canción A Pata Pela que cada habitante del Archipiélago de Juan Fernández canta con mucho orgullo y emoción y que retrata cuando en la década de los 60 los pescadores se organizaron para ser independientes y echar a las empresas que estaban extrayendo descriteriadamente la langosta sin respetar las normas que se habían autoimpuesto los pescadores artesanales.

Hace mucho antes que las normas de pesca fueran leyes, la comunidad fernandeciana de pescadores se reguló a sí misma en la actividad que hoy sustenta la economía de las islas Robinson Crusoe y Alejandro Selkirk. Desde 1839 que explotan la langosta y desde 1907 que  las regulaciones de manejo que se auto impusieron están vigentes, entre ellas una talla mínima y un sistema de vedas.

Ese mismo año el Estado chileno creó el Parque Nacional Archipiélago de Juan Fernández, el segundo más antiguo del país, compuesto por 9.571 hectáreas y que estableció la protección de las islas Santa Clara, Alejandro Selkirk y Robinson Crusoe, la cual alberga a los pocos más de 1000 habitantes del archipiélago y para quienes la sustentabilidad es hoy un estilo de vida.

Bajo un modelo de autogestión, son los propios pescadores quienes velan por el cumplimiento de las normativas pesqueras y por el uso exclusivo de técnicas artesanales de captura.  El Archipélago fue declarada por la UNESCO, como Reserva Mundial De La Biósfera y la comunidad además, junto con el gobierno de Chile, fueron impulsores de la creación del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos y de los Parques Marinos, con excepción de la pesca artesanal cercana a las costas, la pesca está prohibida en esta área de más de 600 mil km².  

Método artesana de pesca con trampa langostera. Fotografía de Discover Juan Fernández y Fundación Endémica.

Es con esta identidad isleña y con amor y respeto por lo hecho por las generaciones anteriores, que nace el proyecto Planeta Isla, nombrado así por la idea y el entendimiento del planeta tierra como una isla de la que no podemos escapar y en la que todos debemos colaborar para poder solucionar nuestros problemas.

“Se nos hace bastante fácil ver hoy en día cómo lo que nosotros hemos aprendido de sustentabilidad como comunidad, producto del aislamiento y lo que nos han enseñado las personas mayores, es que cuando no puedes escapar de una isla, para sobrevivir tienes que hacerlo bien con todo lo que tienes alrededor”, explica Felipe Paredes, nacido y criado en la isla, ex alcalde de Juan Fernández y uno de los fundadores de Fundación Endémica, parte de los impulsores del proyecto. 

Fue así cuando en el 2020 luego de verse forzados a cerrar sus puertas producto de la pandemia, se propuso recuperar un antiguo bote de madera tradicional que luego pudiera transmitir la visión de sustentabilidad fernandeciana a más comunidades costeras. 

Fueron varios voluntarios quienes renovaron el bote llamado Panchita. Ellos mismos talaron un ciprés, especie exótica introducida, como manera de controlarlo y transformar un problema en una oportunidad. Luego, gracias a la ayuda de los últimos carpinteros de ribera, este conocimiento pasó a un grupo de nuevos carpinteros jóvenes que aprendieron de los más viejos.

Fernandecianos trabajando en la renovación del Panchita. Fotografía de Fundación Endémica.
Hoy, finalmente y luego de casi tres años de pensar el sueño, una comitiva de 16 fernandecianos de diferentes edades y profesiones, llegó al continente esta semana junto con el Panchita y partieron rumbo a La Higuera, donde a través de un encuentro gastronómico compartieron con pescadores y dirigentes de Caleta Chungungo. 

“Estamos muy acostumbrados a vernos a nosotros mismos como un grupo más que como individuos, entonces el poder movernos en manada es súper importante. Tenemos algunas personas de acá que no salían de la isla hace siete años y lo hicieron simplemente porque es un viaje que les hace sentido. Queremos convivir con ellos y realmente hacerlos sentir como si fuesen uno mas compartiendo una fogata o estando en nuestro  bote”, afirma Paredes.

El panchita casi listo para navegar. Fotografía de Fundación Endémica.
Según el isleño, el conocimiento que pasa de generación en generación no puede dejarse de lado. Además, recalca la importancia de que en toda actividad administrativa pública o de gobernanza las comunidades deben tener la oportunidad de decidir por ellos mismos. 

Chile tiene 83.850 kilómetros de costa y 43.471 islas, con ecosistemas marinos únicos, esenciales para la vida y prioritarios a nivel mundial para la conservación. El problema que identifica Planeta Isla es que muchas veces las comunidades costeras que habitan estas zonas se han visto violentadas por políticas públicas que facilitan la implementación y expansión de actividades económicas perjudiciales para los ecosistemas y las personas que allí habitan.

Fernandecianos navegando en el Panchita. Fotografía de Fundación Endémica.
Para Carolina Bustamante, directora ejecutiva de Fundación Endémica y quien llegó a vivir a la isla de Robinson Crusoe hace cuatro años, la clave de los isleños es saber organizarse, “esa es la visión que hace que uno entienda la importancia de cuidar las funciones ecosistémicas, que lo que tienes ahora es lo que hay, no hay infinito y esa mentalidad es la que tuvieron los viejos. Los admiro porque no fueron personas científicas, no fue a base de estudios ni de ningún paper, son valores parte de los isleños, incluso de la gente que ha venido a vivir acá y los ha adoptado como propio”.

La travesía de los fernandecianos continuará en Totoralillo Norte y luego en Punta de Choros con más encuentros  gastronómicos e intercambio de saberes. Después  volverán a Valparaíso donde navegarán con el Panchita hasta Zapallar para compartir en la caleta con los pescadores de ahí y de las cuatro caletas cercanas. La etapa sur aún está por definirse. Para Felipe, estos encuentros son una forma de hacer política “desde las bases, desde la ciudadanía, desde las organizaciones de la sociedad civil y yo creo que eso es lo que veremos en el futuro”.

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