Acciones de conservación marina en Cachagua: inauguran refugio tras acuerdo entre pescadores artesanales

por Abr 11, 2024Destacados, Eventos, Medioambiente, Naturaleza, Portada

Este miércoles, la comunidad de Cachagua dio un paso significativo hacia la conservación con la inauguración de un refugio marino destinado a la protección de la biodiversidad costera, resultado de un importante acuerdo entre pescadores artesanales. 

En un acto de colaboración con miras a restaurar el equilibrio del ecosistema marino, la Fundación Capital Azul y el Sindicato de Pescadores “Los Pingüinos” de la Caleta Las Cujas, han establecido una zona no extractiva, que abarca aproximadamente diez hectáreas dentro del Área de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos (AMERB). Esta medida implica la preservación de especies clave como locos, erizos y lapas, así como una variedad de peces de roca como el pejeperro y la jerguilla.

La actividad contó con la participación de autoridades locales, organizaciones y estudiantes de la Escuela Balneario Cachagua, quienes recorrieron las playas del espacio destinado a la conservación, repasando la historia del sindicato y del sector.

El refugio marino se encuentra al norte del Monumento Natural Isla Cachagua | Fotografía de Raúl Goycoolea | Fundación Capital Azul.

Manuel Figueroa, presidente del Sindicato de Pescadores de Cachagua, subrayó la necesidad de proteger las especies para las nuevas generaciones y destaca que “si no cuidamos los pocos recursos que tenemos, nadie los tendrá”. 

Para Rodrigo Sánchez, director ejecutivo de la Fundación Capital Azul, la creación de refugios marinos dentro de las AMERB es crucial para el sustento de las familias de los pescadores artesanales. Sánchez explicó que se trata de “un acuerdo voluntario que se firma con los sindicatos de pescadores artesanales en el que ellos toman la decisión de conservar una pequeña zona de su área de manejo”.

Así, desde 2016 y con el apoyo de BHP Foundation, Capital Azul ha promovido, gracias al fruto de la colaboración de los sindicatos de pescadores, la creación de otros cuatro refugios marinos en la zona central de Chile. Estas áreas marinas no extractivas son monitoreadas mediante cámaras equipadas con inteligencia artificial para detectar la presencia de buzos o embarcaciones en el sector. 

Las y los alumnos de la Escuela de Cachagua tuvieron la oportunidad de observar diversas especies costeras y marinas | Fotografía de Raúl Goycoolea | Fundación Capital Azul. 

En estos refugios marinos, la fundación coordina monitoreos de biodiversidad con el Centro de Ecología y Sustentabilidad Aplicada UC (CAPES UC). Rodrigo Sánchez comentó que “tenemos evidencia de la recuperación de algunas de las especies dentro de los refugios marinos”, destacando la diferencia observada entre las áreas extractivas y no extractivas.

“Hemos visto en terreno el entusiasmo que los refugios marinos despiertan en las comunidades costeras y los pescadores artesanales apenas empiezan a notar el impacto positivo que tiene este modelo, que combina la conservación y el uso sostenible de los recursos marinos”, expresó Alejandra Garcés, directora de BHP Foundation.

Estas históricas iniciativas demuestran una creciente conciencia y colaboración dentro de la comunidad pesquera, resaltando el rol de los pescadores artesanales en la restauración y conservación de los ecosistemas marinos. 



Parte del recorrido realizado desde el sector Las Cujas hasta la playa Grande de Cachagua | Fotografía de Raúl Goycoolea | Fundación Capital Azul. 

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